Beyoncé fue la protagonista indiscutible en la entrega de los premios Billboard 2011, pero ahora también lo es por una polémica. El asunto: un supuesto plagio.
La coreografía con la que Beyoncé acompañó a su actuación artística durante la gala se parece mucho a la que interpretó la cantante italiana Lorela Cuccarini durante el Festival de San Remo el pasado año.
Al parecer, la cantante estadounidense se interesó por el director artístico de Cuccarini para sus coreografías, pero éste declinó la oferta. A pesar de todo, la cantante italiana no tiene intención de demandar a Beyoncé.