Conciertos y festivales
Las prácticas abusivas en los festivales de música: la pulsera 'cashless', cobrar por los vasos o por salir
En ocasiones, en los festivales se llevan a cabo ciertas malas prácticas que pueden resultar abusivas para el consumidor. Abordamos cuáles son.
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El verano es la época de festivales por excelencia. Nada como ver a tu grupo o artista favorito rodeado de amigos. Recientemente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado ante las autoridades de consumo de las correspondientes comunidades autónomas las malas prácticas que se han observado en los festivales de música al aire libre FIB, en Benicasim (Castellón; Monegros Desert Festival en Fraga (Huesca); Puro Latino en sus cinco localizaciones; Sonórica en Castro Urdiales (Cantabria) y Zevra Festival en Cullera (Valencia). Son denuncias que se suman a las que ya presentó la organización contra los festivales Bilbao BBK Live y el Fortaleza Sound en Lorca (Murcia).
La tarjeta 'cashless'
Los siete festivales citados, concreta la OCU, coinciden en el cobro de una comisión de entre 2 y 3 euros para poder recuperar el saldo que queda en la tarjeta 'cashless' una vez finalizados todos los conciertos. Se trata de un medio de pago obligatorio que "limita" el derecho de los asistentes a utilizar el dinero en efectivo. Es más, hay ocasiones en las que se impone un plazo de unos días concretos para reclamar la devolución. En el caso del FIB, por ejemplo, son cinco días. Superado este período, el dinero se pierde. Esto es, se produce un "enriquecimiento injusto" del promotor.
Tasa por entrar y salir del festival
Otra de estas malas prácticas es la del cobro de una tasa por salir y volver a entrar al festival, que puede llegar a alcanzar los 25 euros, algo que puede llegar a ser "una retención ilegal". Los festivales también incurren en la prohibición de acceder con alimentos y bebidas, algo que OCU considera que es "abusiva".
El cobro por los vasos reutilizables
Otro de los melones que abre la OCU es el del cobro por los vasos reutilizables sin posibilidad de reembolso. Lo considera abusivo. Piensan igual del alquiler de vasos para poder beber agua potable, puesto que, recuerdan, debe haber suficientes puntos de agua potable gratuita. De no haberlos, pueden ocurrir problemas de hidratación y puede haber peligro por riesgo de aglomeraciones.
Los afectados solicitan hojas de reclamaciones
Debido a todas estas malas prácticas, la OCU anima a los afectados a solicitar hojas de reclamaciones, a la vez que urge a las autoridades de consumo de las comunidades autónomas pertinentes para que determinen el carácter contrario a la normativa de protección de los consumidores, impongan las sanciones establecidas y obliguen a la empresa a devolver los cargos cobrados de manera indebida.
Normativa homogénea
Aún así, la OCU incide en que "lo ideal" sería que el Ministerio de Consumo llevara a cabo una normativa homogénea acerca de los derechos de los asistentes a este tipo de eventos, estableciendo de la misma forma compensaciones automáticas en caso de malas prácticas. A excepción del caso de Asturias, agravan que la legislación autonómica es "permisiva y generalmente favorable a los intereses de los promotores".
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