El festival Primavera Club dejará de celebrarse en Barcelona y Madrid y mantendrá la convocatoria de Guimaraes (Portugal) y Burdeos (Francia), en respuesta a los "muchos obstáculos" que han puesto las administraciones españolas al certamen que ha tenido lugar este fin de semana.
El Primavera Club nació en el año 2006 como cita invernal del veraniego Primavera Sound y con un formato más pequeño, adaptado a las salas de conciertos de las ciudades de Barcelona y Madrid. El director del festival, Alberto Guijarro, ha reconocido que el dramático accidente de la sala de conciertos Madrid Arena está dificultando el trabajo de los promotores de conciertos y ha influido en su decisión de abandonar España.
"Después de años despreocupándose de todo, el Ayuntamiento de Madrid ahora pretende simular que trabaja y obstaculizan nuestro labor de manera arbitraria", ha asegurado Guijarro.Como ejemplo, Guijarro ha mencionado la Nave de Terneras del Matadero de Madrid, en la que el consistorio ha reducido el aforo de 800 personas a 100 "sin apoyarse en ninguna normativa".
"Nosotros teníamos un proyecto de evacuación y autoprotección y el ayuntamiento no tenía ningún estudio técnico en el que apoyarse", ha añadido.Estos obstáculos administrativos son resultado "de la poca consideración que las instituciones tienen hacia la música popular", según Guijarro. De la misma manera que "la subida del IVA desde un 8 % a un 21 % demuestra que las administraciones no consideran la música popular como una manifestación cultural".
En Barcelona, la situación "es un poco mejor que en Madrid, porque hay una concejalía de Cultura que apoya el festival Primavera Club", pero "el resto de concejalías no trabajan en la misma línea", según Guijarro.La última edición del festival Primavera Club en España se cerró ayer con un gran éxito de público y un extenso cartel, cuyos platos fuertes fueron los conciertos de Los Planetas y Swans.