Principio de acuerdo en un Hollywood en jaque para cesar la huelga de guionistas

Parece que comenzamos a ver la luz al final del túnel en uno de los episodios más trascendentales en la historia del mundo del cine. El Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) y los estudios de Hollywood han llegado a un "excepcional acuerdo". Un acuerdo que es provisional y que deberá de ser ratificado por los miembros del sindicato para que llegue el fin de una huelga que ha paralizado las producciones de la industria durante cinco meses. Una huelga a la que el 14 de julio se unieron los actores.

No se esperan sorpresas en la votación de los líderes del WGA en lo referido a ratificar el pacto. Mientras, los actores siguen en huelga y los ejecutivos de la industria cinematográfica aun deben negociar con ellos. El acuerdo entre los estudios y guionistas se ha anunciado el domingo por la noche. Es uno de los conflictos más largos de la historia del cine con una paralización de 146 días.

"Podemos decir con gran orgullo que este acuerdo es excepcional, con ganancias significativas y protecciones para todos los escritores", ha anunciado el Writers Guild of America (WGA), en un comunicado. Ambas partes volvieron a las negociaciones el pasado miércoles tras largos meses de tensión y sin acercamiento. En agosto fracasó el hasta ahora último intento de acuerdo.

Los guionistas se han sentido menospreciados por laindustria y decidieron tomar con contundencia cartas en el asunto. Reclaman un cambio en la estructura económica y salarial de la industria televisiva y cinematográfica. Consideran que ser guionistas no les da las suficientes oportunidades de trabajo ni les permite vivir de ello.

Han sido cinco meses de parón casi generalizado. Los guionistas estallaron por una situación que ha llegado por la disminución de los ingresos de las cadenas de televisión y de los servicios de las plataformas de 'streaming'. Solo dos semanas separan esta huelga de ser la más larga de la historia del sindicato. Se queda sin desbancar a la de 1988, que duró 154 días.

Este acuerdo ha sido posible -según los escritores- por la decisión de los estudios de reformular en el contrato colectivo el alcance que tendrá el peso de la inteligencia artificial en los guiones, y unas reglas mínimas para los "cuartos de escritores".

Llegaron un aluvión de quejas de que los estudios de Hollywood abusaban de las llamadas 'mini rooms': una versión más compacta de los equipos de escritores. Se utilizaban desarrollar más contenido en menos tiempo y con menos manos para las plataformas de 'streaming'. Así se ahorraban costes y precarizaban el trabajo. El nuevo pacto dicta un mínimo de personas que deben escribir una serie para televisión.

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