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Pujas millonarias por los artículos más raros y estrafalarios

Una vieja fotografía, un guante, un vestido, un mechón de pelo o una botella de vino son objetos que pueden estar al alcance de solo unos pocos. En el mundo de las subastas los coleccionistas pueden cumplir sus sueños y hacerse con algunos objetos de la vida cotidiana, pero que cuentan con un pasado histórico o glamuroso.

Una guitarra nueva, y de buena calidad, puede alcanzar precios elevados. Pero mucho más cara sería una guitarra utilizada por John Lennon.

Por el contrario, una radiografía aparentemente no tiene ningún valor económico. A no ser que pertenezca Marylin Monroe, entonces su valor se dispara a las decenas de miles de euros.

En las subastas los coleccionistas llegan a pagar importantes sumas de dinero por objetos en donde la mitomanía dispara los precios.

Por ejemplo, una fotografía del mítico bandido del Lejano Oeste "Billy el Niño", en una puja, podría superar los 5 millones de dólares. O esa es su estimación, ya que su anterior imagen, la que se pensaba que era la única que existía, se vendió por 3 millones.

Pero las pujas también se extienden a los productos alimenticios. En el campo de los vinos el récord los ostenta un Petrus del 45, que se adjudicó por 110 mil euros fue adjudicado a un distinguido paladar.

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