Quentin Tarantino cumple 60 años, el cineasta desencadenado

"La sorpresa es el secreto del éxito", escribía Tarantino en ‘Jackie Brown’ y la frase nos sirve para definir la carrera de este genio del cine que acaba de cumplir 60 años. Es el mejor cineasta de su generación y uno de los más grandes de todos los tiempos.

Tarantino, un cinéfilo voraz desde niño -y antiguo empleado de un videoclub- alcanzó el éxito sorprendiéndonos. Lo hizo en 1992 con una de las mejores óperas primas que se han rodado nunca: ‘Reservoir Dogs’. Esta excelente película -de un atraco en la que no vemos el atraco- sentó las bases de su cine: un relato coral con personajes y diálogos brillantes, un atrevido uso de la violencia y del humor, y una cuidada selección de canciones.

Estas características las llevó al máximo esplendor en 1994 con ‘Pulp Fiction’, su obra maestra y una de las películas más sobresalientes de la historia. ‘Pulp Fiction’ es un hito del cine, una película genial en la que Tarantino ganó su primer Oscar como guionista y en la que, como los buenos chefs, nos ofrece un menú delicioso y deconstruido. La historia -que no sigue un orden cronológico- resulta fascinante gracias a personajes inolvidables y escenas magníficas -ya icónicas-, sobre todo las de John Travolta y Samuel L. Jackson.

En 1997 llegó ‘Jackie Brown’, una película que pasó más desapercibida, pero que también es maravillosa y que conviene reivindicar. Pese a contar con actorazos como Robert de Niro o Michael Keaton, está protagonizada por Pam Grier, actriz icónica del blaxploitation, un género de los 70 que dio cabida a películas de bajo presupuesto realizadas por y para afroamericanos, y que marcó a Tarantino por el uso que hacían de la violencia y la música.

Otro género que fascina a Tarantino es el de las películas de artes marciales. Por eso no es raro que su siguiente título fuera ‘Kill Bill’, una obra majestuosa con una estética y una plasticidad insuperable en la que Uma Thurman interpreta a una asesina en busca de venganza. Aunque se estrenara en dos partes -en 2003 y 2004-, Tarantino la concibió como una única película, y esto es importante para algo que hablaremos al final de este artículo.

En 2007, Tarantino llevó a cabo un experimento con el cineasta Robert Rodríguez. Ambos hicieron ‘Grindhouse’, que era como se llamaba a los cines que proyectaban obras gore o de serie Z, y a los que quisieron homenajear rodando dos películas de este estilo -una cada director- para ser exhibidas en sesión doble. La cinta de Tarantino fue ‘Death Proof’ y, aunque no está mal, quizá sea la más floja de su filmografía.

Después, en 2009, Tarantino abrió una nueva etapa en su carrera con ‘Malditos bastardos’, una película más ambiciosa -ambientada en la II Guerra Mundial- en la que desplegó su enorme talento para hacer realidad una fantasía a través del cine: matar al mayor número de nazis posibles, incluido Hitler. La película es una pasada y nos descubrió a Christoph Waltz, un excelente actor alemán que ganó el Oscar como secundario por esta cinta.

Con ‘Malditos bastardos’, Tarantino logró su mayor taquilla hasta la fecha, pero la película que vino luego, en 2012, tuvo aún más éxito: ‘Django desencadenado’. Una obra con la que Tarantino se adentró en los Estados Unidos del siglo XIX y en otro de sus géneros favoritos, el spaghetti western. Esta película de venganza por parte de un esclavo le valió su segundo Oscar a mejor guion y, de nuevo, otro Oscar como actor secundario para Christoph Waltz.

A continuación, en 2015, Tarantino hizo otro western: ‘Los odiosos ocho’, una película que pasó más desapercibida porque era más sencilla. De hecho, la historia está concebida casi como una obra de teatro. Esto no significa -para nada- que sea una cinta menor en su carrera. A mí, personalmente, es una de las que más me gustan y creo que es virtuosa en muchos sentidos. Su puesta en escena es brutal y tiene una fluidez prodigiosa.

Y llegamos a ‘Érase una vez en Hollywood’, su último título hasta la fecha, del 2019. Con esta película, Tarantino cosechó otra gran taquilla y muchos reconocimientos. Por ejemplo, ganó 3 Globos de Oro y recibió 10 nominaciones a los Oscars. Eso sí, sólo se llevó uno, el de Brad Pitt como actor de reparto, con quien volvía a trabajar tras ‘Malditos bastardos’. También repitió con Leonardo DiCaprio, que ya hizo una actuación soberbia en ‘Django’ y que consiguió su quinta nominación al Oscar como actor principal con esta cinta.

Para terminar, una mala noticia: la siguiente película de Tarantino será la última que ruede. Al menos eso ha dicho siempre, que se despediría con 10 películas como director (por eso era importante contar ‘Kill Bill’ como una única obra). Tarantino justifica esta decisión en que no quiere hacer películas siendo demasiado viejo porque considera que esto podría echar a perder su filmografía. Esto será un jarro de agua fría para los que amamos su cine, aunque no significa que Tarantino deje de hacer cosas. No ha descartado, por ejemplo, trabajar en series de televisión, y ya ha comenzado una carrera como escritor de novelas.

Por cierto, hace unos días se publicó que su última película se titulará 'The movie critic' y estará ambientada en los años 70. Sea como sea, está claro que Tarantino siempre despertará un gran interés en todo lo que haga. A sus 60 años, hace ya tiempo que se convirtió en un mito absoluto del cine.

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