El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid acoge hasta el próximo 24 de febrero el trabajo de Chris Killip. Las imágenes revelan la vida real en el norte de Inglaterra entre los años 1964 y 2004. Killip se inspara en otros fotógrafos como Paul Strand, Walker Evans, Bill Brandt, y August Sander y forma parte de los autores que renovaron la fotografía documental después de la Segunda Guerra Mundial.
La trayectoria de Chris Killip comienza como asistente de fotografía publicitaria en los años sesenta. Hasta mediados de los sententa no empieza a desarrollar su carrera en solitario viviendo en distintas poblaciones del norte de Inglaterra. Killip se unió a un movimiento de fotógrafos que irrumpieron con inquietudes políticas en la escena británica.
El Reina Sofía ha seleccionado más de un centenar de imágenes que acercan al espectador al núcleo central del trabajo de Killip. En 1989 recibió el premio internacional de fotografía Henri Cartier Bresson, y desde 1991 es profesor en la Universidad de Harvard.