El castillo de Windsor inaugura una selección de retratos oficiales de la reina Isabel II, entre los que destacan cuatro láminas de Andy Warhol y un óleo diminuto de Lucien Freud, para celebrar sus sesenta años en el trono británico. La muestra, titulada "La Reina: Retratos de una monarca", aúna las imágenes oficiales tomadas por diez fotógrafos a lo largo del reinado de Isabel II, y se podrá visitar en esta fortaleza medieval y residencia real hasta el próximo 9 de junio.
Las fotografías, instaladas en una sola sala de este castillo ubicado a las afueras de Londres, fueron tomadas con distintos propósitos, como ilustrar las monedas, billetes y sellos del Reino Unido, o recordar celebraciones especiales como la coronación de la Reina o sus visitas de Estado a otros países.
Las cuatro láminas de Warhol, conocidas como la "Edición Real", forman parte de la serie titulada "Reigning Queens", que el artista estadounidense pintó en 1985, a partir de una fotografía de la soberana tomada en el castillo de Windsor diez años antes. Warhol, quien una vez afirmó que quería ser "tan famoso como la reina de Inglaterra", diseñó estos coloridos cuadros en mayor tamaño que el resto de sus retratos de Isabel II y los recubrió de "polvo de diamante", pequeñas partículas de cristal que relucen con la luz, ha explicado Lauren Porter, comisaria de la exposición.
El óleo de trazos gruesos de Freud llama la atención por su tamaño diminuto (23,5 centímetros de alto) y muestra un primerísimo plano del rostro de la monarca, luciendo la "Diadema de Diamantes", con perlas y los emblemas de las cuatro naciones del Reino Unido -Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte-. El pintor, para quien Isabel II posó entre 2000 y 2001, estaba tan preocupado por captar la "esencia interior" de la soberana que descartó utilizar un plano más amplio y comparó la dificultad de su tarea con una expedición al Polo Norte.
"La reina ha sido fotografiada por tantos artistas diferentes durante su reinado que resulta interesante poder ver esa variedad de obras en una sola exposición", ha destacado Porter. Además de las fotografías de Warhol y Freud, la exposición incluye también retratos de Dorothy Wilding, Pietro Annigoni, Cecil Beaton, John Rankin y Annie Leibovitz.
Wilding, fotógrafa de sociedad, fue la primera en retratar a la monarca desde su llegada al trono, y sus imágenes dieron la vuelta al mundo al ser utilizadas en las monedas, billetes y sellos del Reino Unido hasta 1972. La muestra incluye además los retratos oficiales de la coronación de Isabel II, obra de Cecil Beaton, entre los que destaca una imagen austera de la reina vistiendo una capa negra, que contrasta con el resto de fotografías, en las que luce las joyas reales.
Annie Leibovitz, la primera fotógrafa estadounidense en retratar de forma oficial a la monarca británica, también optó por la capa negra para una de sus fotografías, tomada en los jardines del Palacio de Buckhingham. Las otras tres fotos de la serie Leibovitz muestran a la soberana en posición regia, con vestidos en tonos dorados y marfil, en las Salas de Estado del palacio. Sus imágenes, más actuales y en color, contrastan con la serie en blanco y negro de retratos de perfil y de frente de Isabel II, del fotógrafo inglés John Rankin, con motivo del Jubileo de Oro de 2002.