El silencio y la sobriedad que ha reinado todo el día en la capilla ardiente de Paco de Lucía, en el Auditorio Nacional, se rompió en los minutos finales en el adiós de Madrid al guitarrista, con el último movimiento del concierto de Aranjuez y con una marea de aplausos que se ha prologado diez minutos.
En la sala sinfónica repleta de gente y con el ataúd rodeado de flores, muchas de ellas depositadas por el hijo pequeño de Paco de Lucía, Diego, de siete años, quien iba recogiendo los claveles que el público anónimo quería dejar al guitarrista, no había ni un ruido, ni un rasgueo de guitarra.
Todo ha sido silencio -algo que gustaba mucho al tocaor-, además de admiración y mucho respeto, desde las 14;00 horas que se abrió al público. Pero diez minutos antes de las 17.30 horas, momento en que se iba a cerrar la capilla, muchos de su admiradores han empezado a aplaudir y a jalear y a decir, gritando, un "adiós genio".
La sobrina del músico universal, que falleció el martes en Cancún (México) Mayte, hija de la hermana mayor de Paco de Lucía, María, señalaba que la familia estaba muy cansada, que su viuda Gabriela Canseco, estaba mal y no quería hablar con la prensa. Porque, además, les quedaba todavía "una buena", decía en referencia al viaje que iban a iniciar a continuación a Algeciras (Cádiz) donde este sábado se instalará otra capilla en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, que se abrirá en cuanto llegue el féretro, a partir de primera hora de la mañana.
También la cantante Malu, sobrina de Paco de Lucía rompía ese silencio de la jornada con un llanto desconsolado, al igual que las hijas mayores del artista, Casilda y Lucía, fruto de su primer matrimonio con Casilda Varela.
La gente de la calle, los muchos gitanos, los amantes del flamenco, los jóvenes y mucha personas mayores que han llorado este viernes a Paco de Lucía han dejado también su condolencia por escrito en la entrada al auditorio en tres libros que se han quedado cortos, también han roto en aplausos a la salida del féretro con los restos de Francisco Sánchez (Paco de Lucía).
"Gracias maestro. Nos has dado mucho a cambio de nada. Eternamente agradecida" o "Buen Viaje maestro" y "Siempre agradecidos pero los buenos ratos que nos has hecho pasar", eran algunas de las frases que han estampados los admiradores del genio del flamenco.
Entre los personajes famosos que han querido despedirse del maestro se ha podido ver a Massiel que ha subrayado que eran amigos desde niños y siempre ha tenido mucha relación con su primera mujer, Casilda Varela, y los tres hijos que tuvo con ella, y ha asegurado que aún no puede creer que ya no esté. "Estoy afectadísima. Era un genio que ya está con los dioses", ha afirmado.
Josemi Carmona, que ha acudido con su padre, Pepe Habichuela, ha indicado a su llegada que para los jóvenes flamencos es "una pérdida irreparable, porque ha sido un maestro para todos" y que su música era "la Biblia del flamenco".
El productor Miguel Ángel Arenas 'Capi' se ha mostrado muy afectado y ha indicado que "no era solo un artista sino uno de los mejores músicos del siglo XX y del XXI", una idea en la que han coincidido Gabriel de la Tomasa y Caco Senante.
El Príncipe de Asturias también ha acudido al Auditorio Nacional a presentar sus condolencias a la familia. El Príncipe, que ha permanecido 15 minutos y ha acudido sin la Princesa, la cual preside en el Senado el Día Mundial de las Enfermedades Raras, ha sido recibido por la alcaldesa, Ana Botella, y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. Acto seguido, se ha dirigido a la Sala Sinfónica, donde está instalada la capilla ardiente, para dar su pésame a los familiares y allegados del artista.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha acudido al término del Consejo de Ministros a homenajear "a una personalidad irrepetible".