Hacía dos años que Don Juan Carlos no asistía a este acto por sus problemas de movilidad. En esta ocasión, acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias, ha saludado a los más de 100 invitados entre los que se encontraban editores como como el presidente del Grupo Planeta José Manuel Lara, escritores, académicos y autoridades.
En su discurso, el Rey ha elogiado la "literatura rebelde" y el "compromiso social y humano" de la escritora mexicana Elena Poniatowska, a la que este miércoles entregará el Premio Cervantes en la Universidad de Alcalá, y ha dicho que "a pesar de la aspereza de su realismo" ella "abre siempre un lugar a la esperanza".
Don Juan Carlos ha pronunciado estas palabras en el comedor de gala del Palacio Real, donde se ha celebrado el tradicional almuerzo al mundo de las letras que todos los años sirve de preámbulo a la entrega del premio más importante de la literatura hispánica.
Pocos días después del fallecimiento del escritor Gabriel García Márquez el Rey ha dedicado el arranque de su brindis a destacar el vínculo entre el premio nobel de Literatura y Miguel de Cervantes, "figura esencialmente congregadora" que como el colombiano logra que "gentes de todos los países y de todos los tiempos" se sientan cercanos a él. Refiriéndose a "nuestro querido Gabo", ha asegurado que su "formidable obra literaria contribuyó a forjar y divulgar la identidad iberoamericana, alimentando igualmente los sueños de millones de lectores de todo el mundo".