Se espera que unas 400 mil personas acudan al Rock in Rio. Las playas de Rio de Janeiro están vacías por estos días en los que manda la música. El festival quiere acercar los conciertos a los colectivos que no tienen la oportunidad de pagar una entrada para acudir a la Ciudad del Rock por lo que este año se ha instalado una pantalla gigante en algunas favelas de la ciudad como la conocida 'Ciudad de Dios'. Esta favela, famosa por ser una de las más violentas del país, recibió incluso la actuación en directo de uno de los artistas del festival.
En la ciudad del rock saben mimar a sus estrellas entre bastidores. Los artistas pueden utilizar oxígeno para recuperarse entre canción y canción, el grupo Guns N´Roses es un habitual en el uso de oxígeno, el grupo cierra el Rock in Rio este domingo.
Plantel de estrellas
Sobre el escenario Mundo, Jamiroquai y Stevie Wonder serán el contrapunto a la cantante estadounidense en una jornada, la cuarta del festival, que la organización programó con posterioridad después de que las entradas para las seis fechas fijadas inicialmente se agotasen en horas.
Shakira quiere demostrar una vez más que sobre el tablado del Rock in Rio no tiene rival, como sucedió el año pasado en Lisboa y Madrid. Se espera que la multitud sucumba al contoneo de su pelvis a ritmo de los éxitos de la colombiana, que con seguridad saldrá de nuevo victoriosa del festival.
El viernes, Lenny Kravitz intentará que Shakira no ensombrezca por completo su porte de "sex symbol" y seductor en la presentación en Brasil de su último trabajo, "Black And White America", lleno de efervescencia y cargado de una fusión de géneros y estilos. El cartel de la jornada del viernes se completa con la brasileña Ivete Sangalo, Jota Quest y Marcelo D2.