La cantautora canaria Rosana Arbelo, que atraviesa uno de sus mejores momentos profesionales, asegura que una de las cosas "más bonitas" que le ha regalado la música es la "cercanía" con la gente de todo el mundo.
Rosana Arbelo (Lanzarote, 1963) no sabría decir dónde radica el éxito de su gira por Latinoamérica y Estados Unidos, pero le "encanta" que aunque desconozca el ingrediente "que hace que la música funcione en tantos países distintos, donde incluso no se habla nuestro idioma".
La cantautora afirma que tiende a pensar que "la verdad de lo que uno hace no tiene nombre y es lo que hace que los corazones conecten".
Más de veinte años de carrera, más de diez millones de discos vendidos y más de mil conciertos, cientos de premios y tres nominaciones a los Grammy Latinos hacen que Rosana reconozca que está en su mejor momento, aunque sienta que "lo mejor está todavía por llegar".
Rosana no duda en afirmar que el momento actual para ella es el "más estable de todos" porque considera que tiene una "especie de mezcla entre no haber aprendido demasiado pero saber lo suficiente como para intentar estar siempre a la altura de tanto bueno como me regala la gente".
La canaria, capaz de convertir en himnos canciones como 'Talismán', 'Si tú no estás aquí' o 'A fuego lento', tiene claro que la perseverancia es una de las claves fundamentales en su larga carrera musical.
"Cuando salí de mi casa alguien me dijo que había dos palabras que no podía olvidar nunca: la honestidad y la perseverancia. La honestidad es para llegar hasta donde quieras llegar sin pisar a nadie y la perseverancia para que ocurra lo que ocurra siempre sigas siendo honesta.
La canaria actuaba este viernes en el escenario del festival Starlite de Marbella, donde aseguró en declaraciones a los periodistas que espera que "no sea ni de broma la última ni la única" vez que canta aquí.
Rosana derrochó energía y sensibilidad en un concierto que ya sonaba bien en los ensayos. Un cóctel con todos los ingredientes y temas de su último trabajo como 'No olvidarme de olvidar'.
Momentos después de su actuación se subía al escenario Rosario Flores, quien con sus movimientos inconfundibles y su fuerza en el escenario demostraba su entrega.