El 8 de marzo de 2020 es una fecha conocida por todos debido a que fue la última manifestación multitudinaria en España. Sin embargo, también está marcada esa fecha en el calendario por otro motivo: fue el último día que El Rastro de Madrid abrió. La pandemia de coronavirus en España impidió que volviera a instalarse desde entonces, primero por el estado de alarma, que se declaró el 14 de marzo, y después por la situación epidemiológica del país.
Sin embargo, sí que se fueron abriendo progresivamente los comercios y otros mercados y rastrillos callejeros. Por eso, los comerciantes de El Rastro reclamaban que se aplicaran sobre ellos los mismos criterios. Ahora que vuelve a abrir, repasamos la mejor ruta para no perderse nada de El Rastro de Madrid.
Qué ver en El Rastro de Madrid
Aunque El Rastro de Madrid volverá a instalarse con limitaciones de aforo y nuevas medidas de seguridad para evitar contagios de coronavirus, la esencia de este mercado emblemático se mantendrá. Estos son los lugares imprescindibles para pasar una mañana de domingo diferente:
- Disfrutar de las tiendas que sacan sus mesas a la calle. Además de los puestos, mucha gente desconoce que las tiendas del barrio, muchas de ellas muy peculiares, también sacan mesas a la calle para mostrar sus productos.
- Plaza del Cascorro. En la parte más alta de El Rastro de Madrid, de ella parte Ribera de Curtidores, la calle más famosa de este mercado. Este eje constituye la zona más turística de El Rastro, que uno no se debe perder, por supuesto, pero donde tampoco es necesario quedarse demasiado tiempo.
- Plaza del General Vara del Rey. Los puestos de esta zona combinan rompa usada y cosas de segunda mano con verdaderas antigüedades.
- Plaza del Campillo Nuevo. Como en la Plaza del General Vara del Rey y la calle de Rodas, se pueden encontrar antigüedades, monedas y comics. Sin embargo, lo que más se busca en esta zona con cromos, revistas, libros y cartas antiguas.
- Calle de San Cayetano. Si buscas arte, la conocida como 'Calle de los pintores' es la tuya. Allí, muchos artistas intentan vender sus cuadros junto a numerosas tiendas que también se dedican al arte, tanto de obras como de materiales.