Un toro de Miura que se ha quedado rezagado desde la calle Mercaderes ha sido el protagonista este domingo del último encierro de los Sanfermimes de 2019, en el que ha dejado tres heridos por asta.
Cinco corredores han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra, tres de ellos con cornadas de pronóstico menos grave, dos desde el tramo de Telefónica y uno desde la calle Estafeta. En Telefónica han sido corneado M.P.S., de 25 años, de Alcobendas (Madrid) y B.K., de 27 años, de Australia, y en Estafeta ha recibido una cornada J.C., de 30 años, de Adamstonn Heigh (Australia), informa el Gobierno de Navarra.
Hasta el Complejo Hospitalario de Navarra además han sido conducidos con traumatismos otros dos corredores: el madrileño G.G.G., de 30 años, quien ha llegado desde Mercaderes y cuyo pronóstico es menos grave, y el pamplonés I.S.M., de 21 años, quien ha sido evacuado desde Telefónica, con pronóstico leve. Además, según indica Cruz Roja, desde el dispositivo del encierro han sido trasladados otros tres corredores al centro Doctor San Martín con contusiones y en un caso con síntomas de desorientación
La carrera ha durado 2 minutos y 42 segundos. Ha comenzado a las ocho de la mañana desde los corrales de Santo Domingo. Los cabestros han salido en cabeza y tras ellos los seis toros han comenzado algo rezagados la carrera pero en seguida se han unido a los bueyes y han cubierto el tramo de la cuesta de Santo Domingo en grupo y a fuerte velocidad.
La manada ha continuado por el tramo del Ayuntamiento sin incidencias y justo al inicio de Mercaderes han resbalado dos de los astados. Uno de ellos ha podido seguir al resto de sus hermanos pero el otro, un toro colorado, ha quedado descolgado.
La manada ha tomado en cabeza la curva de Mercaderes por el exterior y ha pasado por encima de tres mozos que estaban en el suelo. Además, otro corredor que se estaba sosteniendo en el vallado en ese mismo punto se ha librado de ser barrido sucesivamente por los astados.
Los cabestros y los cinco toros han enfilado la Estafeta a fuerte velocidad, dificultando que los mozos pudieran correr delante de las astas, dado que los mansos iban abriendo la carrera, como así han hecho prácticamente hasta la entrada a los chiqueros de la plaza de toros. Sí ha habido momentos en los que un toro se ha podido colocar en cabeza junto a los cabestros y se han producido varias caídas de los mozos por la velocidad de la carrera.
Por detrás, el toro colorado ha seguido en solitario, dejando tres corneados y escenas de peligro a su paso. Así, en Estafeta, un mozo que ha salida hacia el centro de la calle desde la derecha ha recibido una cornada en la pierna izquierda.
El astado ha continuado camino hasta llegar a la zona de Telefónica, donde ha enganchado a un mozo por la camiseta y se la ha rasgado, arrojándolo posteriormente al suelo. A continuación, ya en la bajada al callejón, el astado ha vuelto a enganchar a otro corredor por un costado y le ha rasgado también la camiseta.
Una vez en el coso taurino, los dobladores han tenido que esforzarse para conducir al toro hasta los chiqueros, dado que inicialmente el astado se ha quedado detenido y no hacía por seguir camino. Finalmente, ha entrado a los chiqueros cuando se cumplían dos minutos y 42 segundos de carrera.
La Carpintería Hermanos Aldaz ha desmontado el vallado del encierro de los Sanfermines tras la última carrera. Este es uno de los primeros indicativos de que los Sanfermines de 2019 tocan a su fin, que se formalizará esta medianoche con el tradicional 'Pobre de Mí' desde la plaza Consistorial.
El vallado del encierro está compuesto por 900 postes, 2.700 tablones y 2.500 cuñas. Hay, además, unas 70 puertas de diverso tamaño que sirven tanto de evacuación del vallado como de cierre del recorrido.