Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina unen, por segunda vez, sus talentos como músicos y letristas en 'La Orquesta del Titanic', un disco mtáfora de la crisis, con el que van a mantener una gira por España y Latinoamerica.
En este trabajo, el primero que hacen juntos, se incluyen once temas y Sabina se atreve, por primera vez, con el catalán.
En esta relación de pareja, según cuentan, no ha existido el desencuentro. "Hay que estar siempre dispuesto a ceder", aseguran. Firman todas las canciones juntos, y se reparten los derechos de autor al cincuenta por ciento.
"Como no compartimos catre ni pasiones carnales -dice Serrat- no podemos permitirnos el lujo de un desencuentro".
¿Y qué cuentan y cantan? Pues historias de desencuentro, de asesinos, borrachos y pendencieros. "Siempre nos ha gustado contar algo más que chico encuentra chica", dice Sabina.
Dos artistas clásicos a los que no gusta serlo. "Me gustaría más que me considerasen un artista revelación", concluye Serrat.