Festivales
O Son do Camiño: el festival para todos
120.000 personas se concentran estos días en Santiago de Compostela en un festival con sello 100% Xacobeo.
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No hay que ganar la Compostela para entrar, pero sí haber aguardado más de 700 días para volver a vibrar en las alturas, con la Catedral De Santiago en el horizonte.
"¡Llevábamos dos años esperando!", ríe una adolescente al cruzar el pórtico del festival. La emoción es similar a la de un peregrino, en pleno Año Xacobeo, cruzando la Puerta Santa. Vuelve O Son do Camiño, el mayor festival de Galicia, y uno de los más laureados de la península. Y, qué tiene de especial: Todo. Porque es para todos.
El buque insignia del Xacobeo, O Son do Camiño, el Sonido del Camino más allá de las botas pisando piedra para llegar a la meta, la mayor aglomeración de jóvenes y mayores de la historia de Galicia regresa para llenar el Monte do Gozo y hacer, tirando de tópicos, honor al nombre de la ubicación para todo el que se pase por un recinto enormemente verde. ¡A gozar!
Un festival para todos
50 grupos en tres días. Hay que ser hijo de los 70 y los 80 para saber apreciar a los Chemical Brothers o a Liam Gallagher, de los 90 para conocer la historia de aquel que puso voz al Canto del Loco y hoy tiene un sobrado nombre propio, Dani Martín, y hay que ser un 'teenager' o amante de Eurovisión para morir por las letras de Nathy Paluso o Rigoberta Bandini. "Mamá, mamá, mamá…" ¡Aquí hay que todo, nos dicen.
Y eso es lo que tiene este festival, frustrado por la pandemia y casi por un accidente en el escenario día antes de su arranque, que es apto para todos los públicos. Ahí reside su encanto.
"No he faltado ni un año y, ¿sabes una peculiaridad?, cada año los vasos son de un color", nos comenta un asistente. Este año toca azul. Por el mar, la bandera gallega, por el Depor o el Celta… Por lo que fuere, pero es un azul intenso que ilumina el auditorio cada noche, hasta el sábado, y cada día- porque los conciertos comienzan a las dos y media-, para llenarse de refrescos de los que opten por una versión más familiar.
Hoteles rozando el 96% de ocupación, los restaurante llenos, bares con colas, turistas, vecinos y peregrinos que han decidido quedarse en Compostela al llegar a la meta. El camino, el Son do Camiño, empieza ahora. ¿Y tú, te lo vas a perder?
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