Un accidente cerebrovascular, un cáncer de intestino o insuficiencia renal después un trasplante de riñón. No es oro todo lo que reluce y en el caso de Tina Turner, no es solo rock lo que ha rodeado la vida de la cantante. La artista estadounidense cumple ochenta años, y puede considerarse como un ejemplo de superación, al no perder esa explosividad que le ha caracterizado durante toda su carrera, a pesar de los obstáculos que se han interpuesto en su vida.
La salud no ha sido la única piedra que Turner ha conseguido esquivar. La artista ha afrontado problemas personales como el suicidio de su hijo mayor o el maltrato de su exmarido Ike Turner. Es por ello que Tina Turner no es solo un icono del soul, el rhythm and blues o el rock sino también un símbolo de resistencia.
Aunque la fuerza y potencia vocal de la cantante ya era sonada en el panorama musical, con la llegada de los ochenta y su single 'What's Love Got to Do With It', la carrera de Turner comenzó una subida arrolladora repleta de grandes éxitos, gracias a clásicos como 'We Don't Need Another Hero' o 'The Best' . Los 200 millones de álbumes vendidos en todo el mundo o sus ocho premios Grammy son solo una muestra de los logros que obtuvo este 'terremoto musical'. Cuando parecía que la cantante no podía seguir obteniendo logros, su álbum 'Twenty Four Seven', publicado en 1999, obtuvo de nuevo un considerable éxito.
Enseñar a mover las caderas al mismísimo Mick Jagger o alcanzar el estrellato de la mano de David Bowie son algunos de los hitos que han consolidado la figura de Tina Turner como un icono musical, porque, tal y como dice su clásico, ella es 'simply the best'.