Velocidad, cazas de combate y unos jóvenes pilotos. A la receta se le añade romanticismo y se consigue un éxito a punto de resucitar treinta años después. Aunque en la receta de 'Top Gun' la primera clave se llama Tom Cruise.
Con este papel consiguió catapultarse a la fama y llenar las carpetas de miles de adolescentes: unas suspiraban por ellas y otros querían ser como él o como ellos. De hecho, la solicitudes para entrar en la Armada 'yanki' crecieron un 500% el año después de su estreno.
También se multiplicó y se pusieron de moda las cazadoras 'bombers' de pilotos y las clásicas gafas de sol de piloto.
Otra clave del éxito, que aún suena, es la banda sonora. 'Take my breathe away' logró el Oscar y Kenny Loggins era un clásico con temazos.