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Festejos populares

El toro en las fiestas populares

La prohibición de las corridas de toros en Cataluña ha despertado la solidaridad de aficionados y toreros de otras comunidades, mas unidos que nunca.

Se habla de los correbous, pero son muchos y muy distintos los festejos taurinos populares que se celebran en los pueblos de Cataluña y que quedan a salvo de la prohibición que ayer se aprobó en el Parlament.

El correbou como tal, o bou al carrer, es la suelta de una res por la calle. Están también los toros ensogados, o bous capllaçats en pueblos como San Carles de la Rápita.

En localidades como L'Ampolla es muy conocido su toro a la mar. En L'Aldea la suelta de la res se hace en una ermita. Y en Amposta, por ejemplo, tienen especial fama los bous embolats,  los toros a los que se les colocan bolas de fuego en las astas y a los cuales los mozos tientan y tratan de evitar el doble peligro.

A eso hay que añadir los cada vez más profesionalizados concursos de recortes, los retalladors, celebrados por ejemplo en la Monumental de Barcelona.

En el interior Lleida apenas pervive la tradición de los correbous, sí aparecen algunas fiestas llamativas en Girona y Barcelona. Mientras que la provincia de Tarragona se llena literalmente de citas taurinas populares, especialmente en  la zona más cercana a la Comunidad Valenciana.

De los 52 municipios que conforman las Tierras del Ebro, encontramos festejos de este tipo en 43 de ellos.

Son celebraciones con vaquillas o con toros bravos en los que no se mata públicamente al animal, pero en las que sí sufre estrés, se golpea contra las protecciones o sufre quemaduras por las antorchas que lleva en los cuernos.

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