Ni la lluvia ni el barro lograron arruinar el festival de Glastonbury, el más importante del mundo. Alrededor de 175.000 personas desafiaron al frío para ver a U2. Había ganas de ver al conjunto irlandés después de que el grupo suspendiera su actuación el año pasado por los problemas de espalda de Bono.
Críticas a Bono por los impuestos
Un grupo de presión llamado 'Arte Sin Censura' animó a avergonzar a Bono y a su banda por la decisión de U2 hace unos años de trasladar sus operaciones financieras de Irlanda a los Países Bajos por motivos de impuestos. Junto a U2 actuaron Primal Scream y Radiohead.