Es una de las 30 especies que se puede observar en el archipiélago de ballena yubarta, también conocida como jorobada, pero es muy difícil poder verlas y menos aún documentarlo gráficamente.
Según Hanquet fue fácil localizarla porque primero vieron su gran soplo y después sacó la enorme aleta.
De hecho la llama “la madre de todas las ballenas”.Se trata de un animal muy tranquilo y que se dejó observar detenidamente aunque notaron que el animal estaba muy castigado y con extrema delgadez y lleno de pequeños crustáceos.