El robo fue hace una semana y tardaron, al menos, dos días en llevárselo. Es probable que utilizaran, incluso, maquinaria pesada para transportarlo pero, a pesar de eso, nadie se percató del suceso.
Fue una vecina, que visita a menudo esa iglesia abandonada, la que dio aviso a la Guardia Civil.
Todo apunta a que se trata de un robo por encargo.