La actriz Verónica Forqué ha confesado, el día antes de celebrar el Día Mundial del Teatro, que ella se dedica a esto porque quiere "romper la capa de hielo que cubre el corazón de las personas", aunque continúa diciendo que aunque esa frase no es suya, sino de Kafka, cree que es "muy bonita".
"El domingo tengo función en Girona, y además tengo mucha suerte porque en la compañía estamos viajando cada fin de semana", cuenta la actriz.
Un hecho del que Forqué se alegra dada las continuas restricciones por la pandemia de coronavirus, que están impidiendo en muchas ocasiones realizar algunas actividades culturales o tener que hacerlas con limitaciones.
Verónica Forqué ha querido recordar también una de las anécdotas que le ha sucedido durante esta pandemia de COVID-19, en el que perdió dos aviones porque no encontraba el salvoconducto para justificar que podía desplazarse.
La actriz también ha admitido que el público, con estas circunstancias del covid-19, "paga una entrada para acudir al teatro" o a algún evento cultural y asegura "que tiene mucho mérito". Y que la gente acude con mascarillas y se cumplen todas las limitaciones.
También ha reconocido algo que la actriz Verónica Forqué asegura que lleva mucho tiempo queriendo decir y es que "cuando el teatro es aburrido, es lo más aburrido del mundo", a lo que ha añadido que "una obra de teatro mala es lo peor, pero una obra de teatro buena es algo que no olvidas nunca".