La Grand-Place de Bruselas ha sido tapizada este jueves en la XXI edición del ya tradicional evento de la alfombra floral. Cada dos años se cubren los adoquines de la plaza belga con medio millón de flores. Este año México era elegido como país protagonista.
Han participado en su realización más de 100 voluntarios divididos en dos turnos que trabajaron desde las 3 de la madrugada de anoche. A las 12 de la tarde la alfombra ya estaba lista.
La composición está inspirada en tres culturas del estado mexicano de Guanajuato: la cultura otomí en el centro del mosaico y las culturas purépecha y chupícuaro ocupan los laterales.
Las flores utilizadas son las bogonias y las dalias, que junto con la corteza y el pasto constituyen los elementos fundamentales del tapiz. Con ellas se representa varios elementos de las culturas mexicanas, como las aves o el fuego.
La diseñadora del manto es Ana Rosa Aguilar y según informa Efe, es la primera vez que se representa un símbolo religioso. San Miguel Arcángel, el santo patrono de Brusela y Uriangato, se encuentra en las esquinas superiores.
"La Grand-Place es el sueño de todo alfombrista ya que es el escenario más grande en todo el mundo del arte efímero", explicó la diseñadora.
Se calcula que entre 150.000 y 200.000 visitaran la Grand-Place para ver esta alfombra floral resultante podrá contemplarse en la capital belga hasta el próximo 19 de agosto.