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EN SEGOVIA

Zamarramala celebra su fiesta más importante, protagonizada por las mujeres y la lucha por una sociedad más justa

La lucha por una sociedad más justa y equitativa se plasma en esta fiesta con ocho siglos de tradición y en la que se acaba quemando al 'pelele', un muñeco de trapo que simboliza las malas conductas y el poder machista.

Zamarramala, en Segovia, ha celebrado este domingo su fiesta más grande con banderas al aire y bailes por las calles. La fiesta recuerda el valor de la mujer al tiempo que reivindica un año más el papel de las féminas en la sociedad. Esther de Andrés, la alcaldesa, reitera esta idea: "Vamos a tratar de reivindicar la igualdad de la mujer, una igualdad real, no solo en papel".

Traje regional de gala, manteo rojo, montera sobre la cabeza y joyas como símbolo de poder visten las mujeres, como hacen desde 1227 en la celebración de Santa Águeda, en un día en el que la cantante y actriz Ana Belén ha clamado por una "igualdad real".

Esta afirmación es compartida por los hombres de la localidad, que también señalan que "ellas llevan el peso de todo" y que "el hombre no puede estar sin la mujer".

Tamboriles y dulzainas han puesto el toque musical a esta celebración que ha comenzado con la procesión en la que las mujeres han paseado a la santa a hombros por las calles de Zamarramala. Aunque las indudables protagonistas de esta fiesta son ellas, los hombres también han contribuido con el juego de banderas y la escolta de alabardas, arrebatadas a los sarracenos, ante una ciudad de Segovia empañada por la niebla.

Un año más la fiesta ha terminado con la quema del 'pelele', que representa a todos aquellos que no saben ver el verdadero valor de la mujer.

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