Ultratrail

De 232 kilos de peso a correr maratones de montaña: la increíble transformación de Óscar Molina

Óscar Molina salvó su vida por un bici estática. De sufrir obesidad mórbida a correr por las montañas.

El antes y el después de Óscar Molina

Publicidad

Óscar Molina cuenta, en sus redes sociales, como fue su evolución física. Una imágenes que causan asombro. Padecía obesidad mórbida. El jienense casi no se podía levantar de la cama, se lo impedían sus 232 kilos de peso. Ahora, en plena temporada de ultramaratones está entre los 79 y los 82 kilos. Bajó 156 kilos en un año con una dieta que no aconseja a nadie, solo hacía una ingesta de comida al día. Puede ser un récord Guinness. "Perdí, en un año 156 kilos, no lo puede hacer cualquiera" afirma Óscar a Antena 3 Deportes.

"Perdí 156 kilos en un año"

Sin dietas milagro, utilizando una vieja bicicleta estática que tenía en la habitación. Todavía recuerda esa madrugada en la que pensó en quitarse la vida. "Ya no tenía miedo, solo lloraba y lloraba".

Óscar continua su relato y explica el momento en que se produjo el cambio. "Me subí a la bicicleta. Nada, dos minutos y poco más. A partir de ahí mi vida cambió, hizo 'clic' ".

Óscar ha colgado varios vídeos de la bicicleta del milagro. "¡Vamos, vamos!", grita dando pedales sobre ella. Ahora corre ultramaratones, Ha sido campeón de Andalucía de los 10.000 para personas con discapacidad intelectual, de la que tiene un 38%.

Penso en el suicidio "no tenía miedo, solo lloraba y lloraba"

Óscar Molina afirma que toda la batalla para bajar peso esta en la mente "tu cerebro te dice: no te levantes, no corras... si le haces caso eres un perdedor. Yo he ganado esas pequeñas micro batallas que tenía a diario".

"Si te va ganando la cabeza, eres un perdedor. Yo conseguí ganar esa micro batalla diaria. El deporte, en especial para la salud mental, es importantísimo", asegura Óscar Molina.

Óscar superó una depresión tras la muerte de su padre y un sobrino y encontró en el deporte la forma de recuperar el tiempo perdido. Aunque, dice, que más que las carreras lo que le gustan son los retos "¡ponme kilómetros que se los come el tío!". Como ir con el alcalde su pueblo, Fuerte del Rey en Jaén, desde la puerta de su casa hasta Santiago de Compostela.Reto solidario destinado una fundación de niños con cáncer. 1.210 kilómetros en total "me sentí libre" concluye Óscar.

Publicidad