Atletismo
De adicto al alcohol y las drogas a campeón de Europa: así es la increíble historia de Quique Gallego
Hace tres año salió "a trotar" por primera vez y la vida de este malagueño de 35 años jamás volvió a ser la misma. La semana pasada ganó con la selección española el Europeo de skyrunning.
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Hasta hace tres años, Quique Gallego vivía otra vida: "Era alcohólico y consumía cocaína. Si no me metía nada, no tenía fuerzas", rememora cuando echa la vista atrás. Un día dijo basta. Se miró en el espejo y tomó una decisión que dio un giro radical a su vida. Ahora es campeón de Europa de skyrunning con la selección española.
"Salí a trotar y me gustó", cuenta el atleta. Un gesto tan simple como calzarse las zapatillas para correr un rato le cambió por completo. Ese misma mañana había salido de fiesta y había consumido, algo habitual en su día a día entonces: "Hasta aquí, se acabó". A sus 35 años, ha sabido corregir su rumbo y apostó por el atletismo. Tanto que hoy en día es: "Mi vida y mi felicidad".
Un Europeo de matrícula de honor
El pasado 16 de julio cumplió un sueño que hace tiempo parecía inalcanzable. Ganó el título por equipos en el Europeo de skyrunning, modalidad de carreras de montaña. "Es un sueño que no me esperaba que llegara en tan poco tiempo", reconoce.
Y es que la participación de España en el campeonato celebrado en Montenegro fue de matrícula de honor. Cuatro oros, dos platas y dos bronces que corroboraron el potencial y que sirvieron para repetir título. Con 944 puntos acumulados en diferentes pruebas como el kilómetro vertical, la SkyRace de 30 kilómetros y la SkyUltra de 50 kilómetros, la selección nacional se impuso a Italia y República Checa en el podio.
Recibido por todo lo alto
Quique Gallego participó en las SkyRace y contribuyó al triunfo español con un 17º puesto. A su llegada a Júzcar, su pueblo, fue recibido como un auténtico campeón con manteo incluido. Sus amigos y familiares saben de primera mano por todo lo que ha pasado para cambiar su vida y el atleta se deshace en elogios hacia ellos: "Siempre han estado apoyándome, me siento muy agradecido".
Ahora es atleta de élite, pero solo tres años atrás en su rutina imperaban el alcohol y las drogas. Desde su posición, manda un mensaje a todos aquellos que se encuentran en el pozo, aquel del que escapó a la carrera: "La vida pasa volando. Que no pierdan ni un segundo metidos en ese infierno. No merece la pena".
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