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Aventura

Alberto Zoilo, diez años sin movilidad por un mal salto al agua: "No hace falta ser el más valiente para divertirse"

Los riesgos de saltar desde acantilados y rocas al agua son muy importantes y las consecuencias pueden ser muy graves. Lesiones medulares y tetraplejias, los principales riesgos.

En ríos, pantanos, acantilados. Todos los veranos se puede ver a jóvenes saltando desde lugares peligrosos, unos saltos que pueden provocar lesiones irreparables.

"Impacta su cabeza, produce una flexión brusca del cuello, comprime la médula y es cuando se produce la tetraplejia", explica Ángel Gil, jefe de rehabilitación del H.N. Parapléjicos Toledo.

En España se producen unas 900 lesiones medulares al año, el 5% se deben a estos saltos. Hay que controlar distancias, Si está turbio y no se ve, no tirarse y si se lanzan…

"Con los brazos entrelazados y la cabeza entre los brazos", indica Ángel Gil.

Desde el hospital de parapléjicos en Toledo advierten: el verano siempre trae pacientes y suelen ser jóvenes.

"Entre 20 y 30 años y varones", asegura Ángel Gil. Alberto fue uno de ellos.

"Yo entré al hospital que no podía mover nada. Una ola me arrastró y di con el suelo", cuenta Alberto Zoilo.

Perdió toda la movilidad un día de playa. Han sido años de rehabilitacion y poco a poco recupero la movilidad. Era futbolista, pero ya no puede jugar. Ahora es entrenador y este es su mensaje: “No hace falta ser el más valiente para divertirse“.