Alfredo Pérez Rubalcaba, exvicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE fallecido a los 67 años a causa de un ictus, fue un amante del deporte en general, madridista confeso, y como atleta practicante llegó a correr los 100 metros en 10.9 segundos manuales, como él mismo confesó a EFE durante los Mundiales de Berlín 2009.
El atletismo fue, junto con la química y la política, una de sus grandes pasiones. En 1975, defendiendo los colores del Celta de Vigo, corrió el hectómetro en 10.9 segundos, según el registro manual que se le atribuyó en los campeonatos de España universitarios.
Cuando fue elegido candidato del PSOE en las elecciones generales de 2012, su antiguo entrenador Virgilio González consideró que la presión competitiva, esa "angustia antes del disparo" de salida, le había venido bien en su carrera política.
Entrenador de Rubalcaba en la extinta sección atlética del Real Madrid, González señalaba en una entrevista con EFE que la enseñanza de "convivir con la presión" había ayudado a su pupilo deportivo a llegar lejos en la política, aunque aseguraba que ya entonces sabía "relajar muy bien los momentos de tensión". Aunque Rubalcaba "le dedicaba mucho tiempo a los entrenamientos", recordaba Virgilio González, sus múltiples ocupaciones e inquietudes lo alejaron definitivamente de las pistas, por entonces de ceniza.
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy utilizó ese mismo 2011 un símil atlético para referirse a Pérez Rubalcaba, su adversario electoral. Cuando fue interrogado sobre si lo temía como rival en las elecciones de 2012 afirmó: "Si fuera Usain Bolt...".
El caso Marta Domínguez, sancionada por anomalías en su pasaporte biológico y desposeída del título mundial de 3.000 obstáculos que conquistó en Berlín 2009, causó un gran disgusto a Rubalcaba, según confesó él mismo en julio de 2011, aunque con el tiempo pudo celebrar la exculpación de la palentina de todos los cargos investigados en la Operación Galgo.
El exministro de Interior afirmó que la noche en la que se inició dicha operación, siendo él titular del Ministerio, fue "una de las más duras" de su vida, si bien consideró que al final "se hizo justicia" con Marta Domínguez. Rubalcaba tuvo que aclarar que cuando comenzó la Operación Galgo era el titular de Interior, "no la Guardia Civil o un juez", que son los que al final ejecutan los trabajos para destapar presuntas redes delictivas, en este caso relacionadas con el dopaje deportivo.
"El ministro de Interior no es el responsable de lo que hacen los jueces, y los jueces toman decisiones que implican a la Guardia Civil", matizó. Rubalcaba aprovechó para reiterar que era aficionado al atletismo y que la noche en la que se puso en marcha la actuación policial que afectó a Domínguez resultó "de las más duras" de su vida. El exministro asistió personalmente a los Mundiales de atletismo de Berlín 2009.
El 17 de agosto de aquel año, en el histórico estadio Olímpico alemán, declaró a EFE haberse emocionado con la victoria de Marta Domínguez en la final de 3.000 metros obstáculos. "Ha sido una carrera preciosa. Me he emocionado, porque quienes la conocemos sabíamos que estaba corriendo para ganar. Ha hecho una carrera perfecta, ha estado muy segura y en la última vuelta ha sido muy superior a todas", explicó el ministro-velocista.
Para Pérez Rubalcaba, que también militó en el club madrileño Vallehermoso, ver a una española ganar un título mundial era "algo muy grande, que emociona, porque es algo dificilísimo". Asistió a las tres primeras jornadas de los campeonatos del mundo, justo el tiempo suficiente para contemplar la final femenina de 3.000 m obstáculos.
Pero también tuvo ocasión de presenciar las primeras evoluciones de Usain Bolt en la primera ronda de 100 metros -el 16 de agosto establecería allí el récord mundial de 9.58, todavía en vigor-, y recordó que en su tiempo él llegó a correr en 10.9 manuales, "pese a que haya por ahí una página web que me atribuye 11.1", precisó.
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