Allyson Felix tiene 33 años y seis oros olímpicos, dos de ellos en los últimos Juegos Olímpicos de Río 2016 y el año pasado decidió ser madre. En mayo de ese mismo año, ya esperando a su hija, Felix se unió a las denuncias por discriminación de más compañeras, como consecuencia de la bajada de su contrato con Nike, siendo un 70% inferior al anterior, tras decidir ser madre.
La atleta estadounidense pidió garantías de que no sería penalizada en el caso de que sus marcas fueran inferiores a las de meses anteriores y posteriores al parto. Sin embargo, la respuesta fue negativa.
Ante esta circunstancia, Felix acabó su contrato con Nike y firmó con Athleta. Su denuncia había pasado a un siguiente nivel y debía ser escuchada. Meses después, ha logrado su objetivo.
La atleta ha recibido una carta, que posteriormente publicó en sus redes sociales. En ella, el vicepresidente de márketing global de la marca, John Slusher, le anunciaba que ya existía una nueva política contractual no discriminatoria.
"En caso de que la atleta quede embarazada, Nike no puede aplicar ninguna reducción relacionada con el rendimiento por un período consecutivo de año y medio, comenzando ocho meses antes de la fecha del parto. Durante dicho período, Nike no puede rescindir ningún contrato si la atleta no compite debido al embarazo", así se compromete la marca a proteger y no discriminar a todas aquellas atletas que en algún momento decidan ser madres.
La atleta en su momento no tuvo miedo de denunciar la situación que estaba viviendo, de la misma forma que otras de sus compañeras, para el periódico 'The New York Times': "Las atletas tenemos demasiado miedo de decir públicamente que si tenemos hijos corremos el riesgo de que nuestros patrocinadores nos recorten el salario durante nuestro embarazo y después. Es un claro ejemplo de una industria deportiva donde las reglas están hechas mayoritariamente por hombres", reconoció.
Ahora, de igual manera, expresa su felicidad por el logro conseguido: "Nike se ha unido oficial y contractualmente para proporcionar protección a las atletas mujeres que patrocinan y que ya no serán penalizadas económicamente por tener un hijo. Estoy agradecida a John Slusher y Mark Parker por su liderazgo y su deseo de guiar a Nike como compañía que cree que somos más que atletas. Gracias a las marcas que ya se han comprometido. ¿Quién es el próximo?”, escribió.
Tras este logro, ya pueden estar más tranquilas. Han conseguido algo que aunque obvio, no se consideraba imprescindible.