Snowboard
Álvaro Romero, el heredero de Lucas Eguibar en el snowboard español
Con tan solo 19 años, el donostiarra ya se codea con los mejores del mundo. Este ha sido su último año como júnior y el final de temporada ha sido inmejorable.
Publicidad
Campeonato Mundial de Snowboard de 2021: el español Lucas Eguibar se proclama campeón. Aparentemente el snowboard español estaba en el punto más álgido de su historia, pero según el propio Eguibar ya hay quien le suceda. "El relevo está asegurado y es de garantías", asegura refiriéndose a Álvaro Romero, el que es el futuro y ya presente de este deporte en nuestro país.
"Cuando hice mi primera bajada supe que me quería dedicar a esto"
Su amor por la nieve le viene desde muy pequeño. Cuando él nació su familia ya tenía costumbre esquiar, y con tres años ya hacía sus primeras bajadas. Pero estas fueron sobre dos esquís, no sobre una tabla. Fue a los 10 años cuando se cansó y se decantó por el snowboard: "Cuando hice mi primera bajada supe que me quería dedicar a esto". Y con 15 años se adentró en el mundo de la competición.
Con tan solo 19 años se ha convertido en campeón del mundo júnior y campeón de España. No satisfecho con eso también fue capaz de conseguir un segundo puesto en la Copa del Mundo 'senior' en Veysonnaz (Suiza).Y es que lo tiene muy claro: "Yo estoy aquí para ganar. Lo que me motiva y me ilusiona es ganar".
Consciente de sus puntos a explotar y a minimizar
Los resultados hablan por si solos. Su forma de deslizarse sobre la nieve es única y, lo mejor para él, es que sabe a la perfección cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles: "En las curvas soy muy muy rápido". Él coge más velocidad porque su baja estatura (1,70 m) le permite tener un punto de gravedad más bajo que el resto. Aunque su altura también le perjudica en los momentos de propulsión.
Otra de sus habilidades, aparte de su talento, es saber explotar su cosas buenas y minimizar las malas. En su último año en la competición joven, lo ha hecho a la perfección, logrando subirse a lo más alto del pódium. "Es imposible acabar mejor esta temporada", asegura Álvaro Romero.
"Puedo conseguir cosas importantes"
Álvaro es consciente de su potencial y de las ganas que tiene de trabajar: "Si entreno bien y sigo mi línea puedo llegar a conseguir cosas importantes". Para ello sabe que tiene que involucrarse al máximo y, lamentablemente, sacrificar algunas cosas: "Estamos viajando, estamos poco tiempo en casa y no vemos mucho a nuestra familia". Aunque eso no es motivo suficiente para detenerse: "Son sacrificios que tenemos que hacer para conseguir lo que queremos".
Un objetivo, los JJOO de Invierno de 2026
Pero el snowboarder tiene entre ceja y ceja un objetivo, los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 que se celebran en Milan-Cortina (Italia). En la edición pasada no pudo participar por consecuencia de un cambio en el reglamento, pero en esta piensa que puede hacer una buena actuación: "Voy a llegar muy cerca de mi mejor estado de forma y voy a poder luchar por estar arriba".
Centrado y con las ideas muy claras
Cuatro años para mejorar y tratar de conseguir ese sueño. Pero Álvaro también tiene en mente formarse, estudia magisterio en una universidad a distancia. Eso sí, las prioridades están claramente establecidas: "En ningún momento compaginaría trabajo y deporte".
Las condiciones están, y las ganas, la motivación y el talento también. Todos los astros alineados para que Álvaro Romero se convierta en la nueva estrella del snowboard mundial.
Publicidad