Dane Jackson, palista estadounidense y una de los mejores kayakistas del mundo, soñaba desde hacía mucho tiempo con lograr asaltar el Salto del Maule, una caída de agua vertical de 41 metros en Chile.
Durante cuatro años, Jackson estudió todos los detalles para llevar a cabo con éxito lo que parecía y es una auténtica locura: conquistar con un kayak la segunda cascada más alta nunca descendida.
"Hay muy pocos drops con los que me he obsesionado en mi vida, pero con el Maule me pasó nada más ver una foto 4 años atrás. Iba mirando fotos y vídeos preguntándome si sería posible conquistarlo", explica el propio Jackson en un espectacular vídeo.
Tras mucho tiempo de preparación y un mes midiendo esta imponente catarata, Jackson eligió el día y se lanzó al que ya es un descenso histórico en la historia del kayak.
El descenso n fue todo lo ortodoxo que hubiera querido Jackson, pero " "contando que podría haber ido mucho peor, lo tomaré como una victoria en uno de los mejores días de mi vida".