El Iberostar Tenerife terminó la fase regular de la Liga ACB superando con facilidad al ICL Manresa (84-51), quedando quintos en la tabla clasificatoria y se medirá al Unicaja de Málaga en la primera eliminatoria de la fase por el título.
Al conjunto tinerfeño le costó meterse en el partido, pero su acierto ofensivo le permitió mandar en el electrónico frente a un cuadro catalán que aprovechó la falta de intensidad defensiva local para seguir metidos en el choque.
Un inicio dubitativo
Cuando el Iberostar Tenerife ajustó su defensa y dificultó el ataque, ya el partido no tuvo historia, ya que el ICL Manresa empezó a tener problemas para poder anotar, y solo Aranitovic y Auda ponían problemas a la defensa local, lo que no fue óbice para que el equipo de Txus Vidorreta empezara a mandar en el encuentro y en el marcador.
Las rotaciones en el bando local no bajaban el nivel de acierto. Incluso fue a mejor, la entrada de Ferrán Bassas le dio más intensidad defensiva y el base catalán también aportó lo suyo en ataque. Poco a poco las diferencias fueron aumentando y, mientras el conjunto lagunero crecía, el catalán iba perdiendo fuerza en la cancha.
Un último empujón
Al descanso se llegó con un 41-29, pero ya en el inicio del tercer cuarto, el Iberostar Tenerife terminó por decidir el choque. Con un triple de Doornekamp (44-29) se inició el despegue definitivo de los tinerfeños.
El ICL Manresa, pese a todo, siguió peleando, pero ya no pudo con un cuadro insular que jugaba ya muy cómodo. En los instantes finales, Vidorreta aprovechó para dar minutos a los menos habituales, entre ellos el vinculado Adnan Omeragic, que pudo disputar algo más de tres minutos.