Kobe Bryant, su hija Gianna y otras ocho persona sque viajaban con ellos en helicóptero murieron al estrellarse en Calabasas, a 45 kilómetros de Los Ángeles. Había niebla en la zona y poca visibilidad; además, algunos testigos aseguran que el motor del aparato emitía ruidos extraños. Después se precipitó y acabó envuelto en llamas.
Según los testigos, el helicóptero volaba muy bajo: "Vi que volaba bajo y parecía con problemas de motor. No se veía bien, y a los 20 segundos escuché la explosión", dice Jerry Kocharian, testigo del accidente.
El Departamento de Policía de Los Ángeles dio a conocer que habían tomado de la decisión de aterrizar todos sus helicópteros el domingo por la mañana debido a las malas condiciones para volar. Sin embargo, el helicóptero en que viajaba el exjugadorde los Ángeles Lakers, Kobe Bryant, decidió volar.
Bryant, de 41 años, su hija Gianna, de 13, y otras siete personas más, murieron cuando su helicóptero se estrelló en la zona de Calabasas (California), en el área montañosa de las afueras de Los Angeles.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, siglas en inglés) es la encargada de investigar e identificar la causa probable de "todos los accidentes de aviación civil en Estados Unidos", así como los accidentes de trenes, carreteras y marinos.
"No volamos por la niebla"
La agencia normalmente advierte que no puede determinar la causa de un accidente sino hasta después de un año. Josh Rubenstein, portavoz del Departamento de Policía de Los Ángeles, dijo que la división de apoyo aéreo de ese departamento dejó en tierra sus helicópteros el domingo por la mañana debido a las condiciones de niebla y aseveró que por eso no volaron hasta la tarde.
"La situación climática no cumplió con nuestros estándares mínimos para volar", aseguró Rubenstein. "La niebla era suficiente para que no voláramos", agregó.
El estándar mínimo de vuelo del Departamento de Policía de Los Angeles es de dos millas (3,2 kilómetros) de visibilidad y un techo de nubes de 800 pies (244 metros).
Rubenstein fue categórico al asegurar que el departamento vuela dos helicópteros cuando las condiciones climáticas lo permiten. Uno de esos vuelos es en el Valle de San Fernando y otro en la cuenca de Los Ángeles.
