El FC Barcelona Lassa ha ganado al Maccabi Tel Aviv en el Palau Blaugrana (89-67) para encadenar dos victorias y recuperar sensaciones en la competición, en una noche emotiva por el homenaje al 20º aniversario del debut de Juan Carlos Navarro y donde la prueba de ser duros ante el físico del rival se superó, con actuaciones estelares de Rakim Sanders y Petteri Koponen.
Avisó el técnico blaugrana, Sito Alonso, en la previa de que Maccabi jugaba al límite y con una intensidad y dureza altas, pero ello no se vio en pista porque el Barça Lassa estuvo a un gran nivel defensivo y no dio tregua a los macabeos. Un tiro exterior imparable obra de Sanders (18 puntos y 6/9 en triples) y Koponen (20 puntos y 4/4 en triples) llevó en volandas al Barça.
Con cabeza y temple el Barça Lassa ni se durmió en los laureles ni se desconectó. El físico y la dureza los mantuvo los 40 minutos y fruto de ello la máxima diferencia se dio en el último parcial cuando estaba ya todo ganado. No hubo un 'Nuremberg' y a diferencia de lo vivido ante el Brose Bamberg, cuando un +26 blaugrana en el segundo cuarto acabó en derrota (84-81) hace dos jornadas.
Esta vez el Barça no vivió ningún infierno, sino que indujo a los israelíes en un terrible sueño, una pesadilla de la que no pudo escapar. Con Phil Pressey y Adam Hanga anulando a Pierre Jackson, el máximo anotador visitante, y el equipo rozando el cielo en intensidad defensiva, el Barça Lassa encontró el filón para ponerse 4-5 en la tabla y coger aire. Dos victorias seguidas para tomar impulso.
Pese a que Maccabi anotó la primera canasta, un rápido parcial de 9-0 del Barça avisó de cómo iba a ser la contienda. No tuvo más ventajas el equipo de un desesperado Neven Spahija que estuvo irreconocible, lejos de ese equipo férreo y conectado que está siendo este año. Visitaba a un Barça irregular con altibajos pero se topó con un equipo convencido de dejar esa faceta en el olvido.
La máquina arrolladora del Barça llegó a disponer de una máxima ventaja de 32 puntos (81-49, con triple de Hanga) y no aflojó. Sin permitir al rival ningún parcial destacado se sintió siempre con el control del 'tempo' del partido y además gozó de tener tanto presencia en el interior como una batería exterior imparable. Séraphin y Tomic se impusieron en la pintura y Sanders y Koponen metieron triple tras triple.
Y la fiesta fue completa. Juan Carlos Navarro vivió un homenaje en los minutos previos al inicio del partido en el que recibió el calor de la afición del Palau Blaugrana, de sus compañeros y algunos excompañeros así como de Andrés Iniesta, y regalos conmemorativos. Pero un 'regalo' fue entrar a pista y celebrarlo jugando.
Sito Alonso escuchó la proclama del Palau a grito de 'Navarro, Navarro' en un tiempo muerto a falta de 6:29 para el final. El capitán saltó a pista a falta de 5:57 y anotó un tiro libre y una canasta para volver a ser vitoreado. El 23 de noviembre de 1997 debutó con 10 puntos en apenas 10 minutos, en su homenaje tuvo una presencia anecdótica a la espera de aparecer en futuras grandes noches europeas.