El Barcelona cae en Kaunas y se queda al borde de la eliminación en la Euroliga

El Barcelona encadenó ante el Zalgiris Kaunas (89-85) la octava derrota consecutiva lejos del Palau Blaugrana en la Euroliga, un nuevo tropiezo que aleja a los azulgranas del sueño de entrar en los 'playoff' de la máxima competición europea.

El equipo de Georgios Bartzokas mejoró algo su juego en comparación con los últimos partidos europeos, si bien no fue capaz de controlar las emociones en los momentos decisivos del último cuarto, cuando el equipo lituano se mostró más entero.

Penalizados por el desequilibrio del base Lukas Lekavicius (17 puntos, 25 de valoración) y la regularidad de Ulanovas (17 puntos) y Jankunas (15 puntos), el Barça, liderado por los chispazos de Navarro (17 puntos), no consiguió imponerse a un rival directo en la lucha para entrar entre los ocho primeros.

Era consciente el equipo de Bartzokas de la transcendencia del partido. Y así lo demostró en el primer periodo, cuando sacó a relucir su mejor versión liderado por un clarividente Tyrese Rice en la dirección que encontró en Vitor Faverani su mejor aliado en la pintura (9 puntos en el primer cuarto).

En éstas, los visitantes lograron una primera ventaja importante (13-19, min.7) sobreponiéndose al juego rápido y abierto de los lituanos. Dio descanso Bartzokas a Rice y su escuadra lo notó en la fluidez en ataque, algo que aprovechó el Zalgiris para recortar distancias (18-19).

Un parcial de 0-5 de la mano de Claver y Doellman dieron a los visitantes oxígeno para afrontar el segundo acto con un pequeño colchón (18-24). Una renta que desaprovechó el Barcelona en el segundo cuarto, cuando reaparecieron los fantasmas que le han perseguido durante toda la temporada.

Sin completar un juego brillante, los de Sarunas Jasikevicius obtuvieron un parcial de 9-3 de la mano de Lekavicius y Milaknis con el que igualaban el encuentro (27-27). En el Barcelona, solo Navarro respondía con ocho puntos consecutivos en una de sus canchas favoritas, mientras que Víctor Claver se despedía del encuentro aquejado de una lumbalgia aguda. Dio descanso Bartzokas al capitán y a Rice y su equipo se bloqueó, especialmente en ataque.

Fue en ese momento cuando el Zalgiris tomó las riendas del encuentro desde la línea de tiros libres y con un inspirado Ulanovas, que ponía el 39-34 a falta de un minuto para el descanso con una brillante canasta a aro pasado. Parecía que los lituanos lo tenían todo a su favor para ampliar las distancias, pero en una jugada los catalanes lograron encestar cuatro puntos gracias una canasta algo fortuita de Koponen y dos tiros libres de Faverani como consecuencia de una falta en la lucha por el rebote (39-38).

Tras la reanudación, empezó acertado el Barcelona desde la línea de 6,75 metros con dos triples de Doellman y Koponen. Fue una de las únicas maneras de superar la intensa defensa de los locales que explotaron la chispa del pequeño Lekavicius para buscar las cosquillas a Rice.

El Barcelona entró en 'bonus' a los tres minutos, una circunstancia que no les afectó anímicamente y, con más corazón que juego, respondían a la exhibición de Lekavicius gracias al orgullo de un renacido Perperoglou. Con un 2+1 del alero griego y un triple de Vezenkov, el Barcelona encadenaba un parcial de 0-6 y volvía a mandar en el marcador (57-60, min.29), un resultado que entre Ulanovas y el hiperactivo Lekavicius lograron igualar antes del inicio del último periodo (61-61).

Empezaba el momento de la verdad con el Barcelona, acertado desde el perímetro y con un Tomic jerárquico, mandando con un parcial de 3-9 (64-70). Una dinámica positiva que se truncó en un minuto, cuando el Zalgiris dejó al desnudo la fragilidad de los de Bartzokas.

Los lituanos, agresivos en defensa, lograron un parcial 0-9 (73-70, min.34) gracias al acierto desde 6,75 metros de Milaknis y a la insistencia de Lekavicius. Pidió tiempo muerto Bartzokas y solo Navarro respondió dando a los suyos una mínima ventaja a cuatro minutos y medio para el final (73-74).

Pero los catalanes volvieron a desconectarse en el momento decisivo. Se multiplicaron las pérdidas y se regalaron rebotes ofensivos al Zalgiris, que aprovechó la fragilidad azulgrana para endosar un parcial de 11-2 (84-76) a 1 minuto y 45 segundos para el final.

Reaccionó el Barcelona, liderado en ataque por Doellman, para situarse a dos puntos (85-83) de los locales a 17 segundos para el final. Pero en la ruleta de los tiros libres, el Zalgiris salió vencedor y dejó a los catalanes un poco más lejos de los ocho mejores de Europa.