Olivier Hanlan entra a canasta ante Ante Tomic y Pau Ribas

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EUROLIGA | BARCELONA 86-92 ZALGIRIS KAUNAS

El Barcelona cede el liderato tras perder en el Palau ante un gran Zalgiris Kaunas

El equipo de Xavi Pascual cayó en casa ante un Zalgiris Kaunas que ofreció una exhibición de juego coral para lograr su primera victoria en once años ante el club azulgrana.

El Barcelona cedió el liderato del Grupo C de la Euroliga, que desde este jueves encabeza el Lokomotiv Kuban Krasnodar en solitario, tras caer en el Palau Blaugrana ante un espléndido Zalgiris Kaunas (86-92) que, gracias a su juego coral, logró su primera victoria en once años ante el club azulgrana.

La historia se repitió y, como ya sucedió en el ya lejano noviembre de 2004, el equipo lituano conquistó la capital catalana y puso fin, así, a catorce derrotas consecutivas contra el Barcelona, que suma dos jornadas sin conocer la victoria en la competición europea.

La hazaña de los bálticos se edificó de la mano de Kalnietis (16 puntos y 6 asistencias) y Hanlan, en la dirección, así como Jankunas (17 puntos), intratable en la pintura, que equilibraron el partidazo de Ante Tomic, máximo anotador del encuentro con 28 puntos y 38 de valoración.

Comentaba en la previa Xavi Pascual que el de esta noche era un encuentro "decisivo" para asegurarse, por lo menos, la segunda plaza de su grupo. Sin embargo, sus jugadores no lo afrontaron como tal.

Fríos en defensa y erráticos en ataque, el conjunto azulgrana vio como los lituanos lograban una primera ventaja de ocho puntos gracias a los triples de Jankunas y Kalnietis (8-16, min.5). Sólo Tomic dio señales de estar por la labor.

El pívot balcánico sostuvo a los suyos en el primer cuarto con nueve puntos y forzó, además, dos faltas al gigante griego Ian Vougioukas en los primeros minutos. Fue la única nota positiva de un primer cuarto desastroso para los catalanes.

Espléndidos, en cambio, se mostraron los componentes de la corta plantilla del conjunto báltico que, gracias a su acierto (7 de 9 en canastas de 2 puntos), completaron un parcial de 0-9 que les daba una ventaja de 11 puntos en el inicio del segundo periodo. Lejos de bajar el ritmo, los de Gintaras Krapikas mantuvieron unos minutos más su inercia ganadora, con Kalnietis dirigiendo la nave a placer, y llegaron a tener una ventaja de 13 puntos (20-33, min.12).

Como era de esperar el Barcelona reaccionó en defensa y el ritmo anotador de su rival bajó hasta que Pocius y Kalnietis aparecieron para anotar dos triples consecutivos. Así las cosas, el Zalgiris volvía a superar la barrera de los 10 puntos.

Con el Barcelona sin ideas, salió al rescate el siempre imprevisible Carlos Arroyo. El base puertorriqueño -autor de sus únicos 15 puntos en el segundo cuarto- anotó tres triples consecutivos que daban aire a los suyos antes del descanso (38-44).

Tras la reanudación, el partido se enmarañó. Ello benefició al Barcelona, mucho más intenso en defensa, si bien el Zalgiris seguía mandando en el marcador. Destacó, de nuevo, Tomic.

En una muestra más de que es el 'cinco' más determinante de Europa, el balcánico anotó ocho puntos en los ocho minutos que disputó en tercer periodo y lideró la reacción azulgrana, que llegó a ponerse a tan solo un ponte de los lituanos gracias a un triple de Perperoglou (61-62, min.28).

Parecía que los locales volvían a estar dentro del partido hasta que Pascual dio entrada a hombres de refresco y el Zalgiris, liderado por un incisivo Hanlan desde el perímetro, endosó un parcial de 1-8 en dos minutos (63-70).

Con la moral por los aires, los lituanos continuaron con su línea ascendente en el último periodo y, de la mano de Pocius, Javtokas y Hanlan, consiguiera una renta de 12 puntos (64-76) a falta de siete minutos para la conclusión.

Pese al orgullo final de Ribas, Satoransky y Tomic en conseguir la remontada, el Barcelona acabó sucumbiendo y sumó su primera derrota en el Palau Blaugrana en lo que va de temporada. Tras el tropiezo de hoy, los de Pascual siguen con opciones de acabar primeros de grupo. Deberán, eso sí, ganar la próxima semana en la pista del Lokomotiv Kuban Krasnodar.

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