El Barcelona Lassa pasó por encima de un desbordado Monbus Obradoiro (102-58) y, con un baloncesto coral en el que la intensidad defensiva y el acierto desde el perímetro (15 de 27 en triples) mezclaron a la perfección, demostró porqué esta temporada puede regresar a la senda de los títulos.
El equipo azulgrana tuvo suficiente con un parcial 29-7 en el segundo cuarto para sentenciar un partido sin historia en el que dio muestras de que el proyecto liderado por Sito Alonso puede competir, tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga, si mantiene el nivel mostrado en los primeros cinco partidos oficiales disputados hasta la fecha. Contra el Obradoiro todos los jugadores azulgrana, a excepción de Marc García, anotaron, aunque destacaron los 19 puntos de Oriola y los 14 de Heurtel, mientras que en el cuadro visitante solo se salvó Thomas (19 puntos y 21 de valoración).
La resistencia del Obradoiro duro un cuarto. Con una defensa intensa, que incomodó especialmente a Heurtel, el conjunto gallego logró jugarle de tú a tú a un rival en estado de gracia. Con el gigantón Pustovyi anulado por Oriola, los de Moncho Fernández encontraron a Martin Laksa y Thomas en el perímetro como sus principales argumentos para discutir el dominio azulgrana desde la línea de 6,75 metros. De hecho, los triples taparon las pérdidas de balón locales y el poco dominio interior en el primer cuarto.
Prueba de ello es que 15 de los 20 puntos de los catalanes tras los primeros 10 minutos llegaron desde la línea de 6,75 metros (20-15). En el segundo acto llegó la sentencia azulgrana. Intensos en defensa, poderosos en la pintura -con un renacido Ante Tomic y los fiables Vezenkov y Moerman barriendo los rebotes- y con sus bases pudiendo correr tras recuperar el balón, los de Sito Alonso dieron una lección de baloncesto total. Un parcial de 16-0 en los primeros cinco minutos de cuarto acabaron con las pocas esperanzas gallegas.
Un ejemplo de la intensidad defensiva local lo demuestra que el primer punto del Obradoiro del segundo cuarto llegó en el minuto seis. Fue obra de Nacho Llovet desde la línea de tiros libres. Lejos de bajar el ritmo, el conjunto local siguió enamorando al público del Palau Blaugrana ya fuera con transiciones rápidas, triples bien elegidos o jugadas trenzadas con la participación de todos sus jugadores.
Con su afición entregada y todos los jugadores aportando su grano de arena, el equipo azulgrana llegó al descanso con una cómoda ventaja de 27 puntos (49-22). Tras la reanudación, el Barcelona salió algo relajado y lo aprovechó el Obradoiro para anotar todas las canastas que erró en el segundo cuarto.
Gracias a tres triples seguidos de Sábat, Bendzius y Pozas, los de Moncho Fernández bajaron de la barrera de los 20 puntos (51-33, min.23). Ante una posible relajación, Sito Alonso movió el banquillo y su equipo, liderado por Koponen, Heurtel y Oriola, volvió a coger las riendas del partido con un parcial de 12-0 fijando una ventaja superior a los 30 puntos (68-35, min.28).
No bajaron el ritmo los azulgrana y, antes del inicio del último cuarto, Vezenkov y Navarro se unieron a la fiesta desde la línea de 6,75 metros para dejar una máxima ventaja de 39 puntos (78-39). Los últimos 10 minutos fueron un trámite. Solo faltaba por saber si el Barcelona sumaba una victoria histórica en el Palau Blaugrana.
En el Obradoiro, solo Bendzius y Thomas parecían mantener a flote la nave gallega, mientras que en el conjunto azulgrana aparecía Heurtel con una exhibición desde el perímetro que contribuyó a que la derrota visitante fuera todavía más abultada (102-58).