El Barcelona Lassa reaccionó en el Palau Blaugrana ante el Valencia Basket en un partido al que llegaba 48 horas después de sufrir una dura derrota en la pista del Bamberg y sumó su tercera victoria en la Euroliga después de ocho jornadas (89-71).
Los azulgranas jugaron un partido muy completo, sobre todo en una primera parte en la que anotaron 9 triples para sumar 50 puntos, y se llevaron un merecido triunfo ante un rival que no supo aprovechar la presión con la que los catalanes afrontaban el partido. Volvió el juego coral al equipo de Sito Alonso, que jugó a un gran nivel en defensa y tuvo a Pierre Oriola a su hombre más acertado con 14 puntos sin fallo alguno en el tiro.
El Barcelona dominó la primera parte gracias a su extraordinario acierto en los triples, sobre todo de Adrien Moerman, y al dominio de Ante Tomic cuando tuvo que reemplazar a Kevin Seraphin tras la segunda falta personal del francés.
Comenzó muy centrado el equipo de Sito Alonso con un Moerman infalible desde la línea de 6,75 (10-6, min. 5). Txus Vidorreta apostó por un cinco con muchos centímetros, prescindiendo de su mejor tirador, Erick Green, pero le faltó agresividad en defensa ante un rival que jugaba con paciencia y encontraba siempre un tiro claro. Tibor Pleiss fue la respuesta taronja ante el mejor juego azulgrana (10-9, min. 5) pero nunca consiguió tomar la delantera en el marcador. Heurtel sacó su faceta anotadora para poner ocho puntos de ventaja (24-16, min. 9) y mantener el dominio.
El Valencia comenzó el segundo cuarto con Green y Dubljevic en pista y las diferencias se redujeron a dos puntos (24-22, min. 12) pero el Barcelona continuó con su racha desde la línea de tres puntos. Dos triples de Koponen y uno de Oriola provocaron el despegue del Barcelona que con un parcial de 11-2 pusieron once puntos de renta en el luminoso (35-24, min.15).
Tomic se hizo amo y señor de la zona con Dubljevic incapaz de pararlo. Los azulgranas sumaban argumentos para anotar y el Valencia no sabía cómo atacar la excelente defensa de los azulgranas, que llegaron a provocar dos ataques sin que los taronjas consiguieran tirar.
A tres minutos del final llegó la jugada clave para que el Barcelona disparara la diferencia en el marcador. Sam Van Rossom cometió una absurda falta antideportiva después de anotar impidiendo que Pau Ribas sacara de fondo. El exescolta taronja anotó los dos tiros libres y un triple tras sacarse de banda para ponerse trece arriba (45-32, min. 17).
Los valencianos se hundieron por completo tras esta acción y vieron como el Barcelona no perdonaba. Un triple de Pressey rubricó un parcial de 12-0 que permitió a su equipo irse al descanso dieciocho puntos arriba (50-32). Los azulgrana volvieron a la pista con la lección aprendida tras la debacle de Nuremberg y mantuvieron la concentración en el tercer cuarto para ampliar aún más su ventaja hasta los 21 puntos de ventaja (67-46, min. 27).
Seraphin y Tomic no encontraban oposición en la pintura y Sanders ponía su agresividad al servicio del equipo para dominar a un rival en el que solo Pleiss seguía metido en el partido. Reaccionaron sin embargo los de Vidorreta con la entrada a pista de Damian Rudez. Un parcial de 2-12 pareció animar el partido (69-56, min. 30) pero nuevamente Pressey decidió el último ataque del cuarto para dar aire a los locales (71-56).
Apareció la mejor versión de Dubljevic en el arranque del último cuarto para intentar reengancharse al partido (73-60, min. 32) pero el Barcelona no dio opción a su rival a creérselo. Pau Ribas y Pierre Oriola se aliaron para romper la racha valenciana y Pressey sentenció el partido con un mate que ponía nuevamente a los azulgranas por encima de los veintena de ventaja (81-60, min. 36).