El Barcelona puso fin a su mala racha en la pista del Movistar Estudiantes, donde acumulaba cinco derrotas en seis temporadas, y sumó un convincente triunfo por 84-101 ante un rival voluntarioso pero desacertado que, sin embargo, no le sirvió para conservar el liderato tras el resultado del Real Madrid.
El acierto en distintas fases del choque de Ante Tomic, Chris Singleton y Thomas Heurtel y sus buenos porcentajes desde el perímetro fueron claves para sumar el octavo triunfo liguero de la temporada que, de paso, deja a los estudiantiles tocados, con solo dos victorias y en la parte baja de la clasificación.
Nikola Jankovic monopolizó de salida el ataque colegial y, bien asistido por sus compañeros, anotó ocho puntos en la pintura que dieron las primeras ventajas a los suyos. Respondieron de inmediato Tomic y Singleton, máximo anotador del primer cuarto, que equilibraron el marcador a los cinco minutos (13-13).
Los ataques se imponían a las defensas, lo que se tradujo en un baloncesto vistoso con intercambio de golpes hasta que, poco a poco, los locales se fueron atascando mientras su rival se entonaba hasta alcanzar su máxima ventaja hasta ese momento, coincidiendo con el final del cuarto inicial (19-26).
El bache colegial se fue agudizando en la reanudación, lo que no aprovechó de inicio el Barça para escaparse, contagiado en las primeras acciones del desacierto de su rival. Aunque tardaron tres minutos en sumar su primera canasta en juego, los hombres de Josep María Berrocal se mantenían en el choque con jugadas aisladas del italiano Alessandro Gentile y de Dario Brizuela (25-31 min 15).
Hasta que llegó el despegue definitivo de los de Svetislav Pesic. Sin hacer nada del otro mundo, encarrilaron el choque con un baloncesto práctico y efectivo. Jugada a jugada, fueron apagando las ilusiones de un Estudiantes desquiciado en ataque y que apenas oponía resistencia atrás. Un parcial de 10-0 rematado con los triples de Víctor Claver y Pierre Oriola terminó de romper el partido.
Llegaron entonces cinco minutos fatídicos para los intereses estudiantiles y un 5-18 en contra dejó el encuentro casi resuelto al descanso (30-51). El intercambio de canastas del inicio del tercer cuarto favorecía los intereses azulgranas. El Estudiantes seguía negado ante el aro y carecía de un referente en ataque, por lo que la brecha se mantuvo en torno a la veintena de puntos.
El Barça, con el triunfo en las manos, respondía con la misma moneda a cada intento de remontada y un triple final de Gentile dejó la diferencia en diecisiete puntos de cara a los diez minutos finales (55-72). Los madrileños lo intentaban todo en busca del milagro y la raza de Gentile y los puntos de Jankovic lograron rebajar la distancia en el marcador a 14 puntos a 8.30 de la conclusión.
Thomas Heurtel se encargó entonces de apagar el amago de rebelión con dos triples y once puntos en el último acto que ya no tuvieron respuesta por parte de un oponente tan voluntarioso como desacertado que se queda, con dos únicos triunfos, en el fondo de la tabla.