El Baskonia tropezó ante el Zalgiris Kaunas y se medirá al CSKA o al Real Madrid en las eliminatorias por entrar en la Final Four de Estambul. Los de Vitoria no aprovecharon la oportunidad ante el conjunto báltico que mereció la victoria a través de un tercer cuarto que marcó el devenir del encuentro cuando Chase Budinger y Adam Hanga acumularon cuatro faltas cada uno.
El encuentro entre el Darussafaka y el Estrella Roja marcará el futuro del Baskonia en el 'playoff', que tendrá sabor a Liga ACB si los serbios se imponen a los turcos. El base de Ohio, Shane Larkin, no fue suficiente para un Baskonia que echó de menos a Tornike Shengelia para derrotar al plantel lituano que estuvo liderados por la anotación de Kevin Pangos y Leo Westermann y la inteligencia de Paulius Jankunas.
El Zalgiris comenzó con mucho acierto en ataque y en pocos minutos consiguió las primeras ventajas gracias también a una importante actividad defensiva que desactivó las intenciones iniciales de los locales, 2-10. El lanzamiento exterior enchufó a los baskonistas que con tres triples prácticamente consecutivos -dos de Kim Tillie y otro de Shane Larkin- iniciaron un parcial que culminó con un 12-2 para coger la iniciativa del encuentro con un 14-12.
La defensa local mejoró y los azulgranas consiguieron frenar el uno contra uno de los lituanos que reaccionaron en la recta final del primer periodo y con tres tiros libres de Kevin Pangos se fueron por delante con un 16-21. El Baskonia subió líneas en el inicio del segundo asalto, lo que le permitió acercarse a los bálticos que se mantenían por delante gracias al australiano Brock Motum, que anotaba su tercer triple.
El jugador interior del conjunto de Sarunas Jasikevicius encontró la horma de su zapato en Jaka Blazic que con once puntos en este periodo aguantó a su equipo a rebufo de los lituanos. Los hombres de "Sito" Alonso abusaron del lanzamiento de tres puntos y desperdiciaron la oportunidad de ampliar la diferencia, una situación que aprovechó el Zalgiris para castigar al Baskonia.
La baja de última hora de Tornike Shengelia por una gripe, se unió a las ausencias de Tadas Sedekerskis y Andrea Bargnani, por lo que el técnico azulgrana rotó a sus tres hombres interiores puros y se vio obligado a colocar a Adam Hanga en el puesto de ala-pívot en los últimos minutos del segundo acto. Los locales no lograron resolver los problemas de comunicación en la defensa del "pick and roll" del Zalgiris de Kaunas y el marcador reflejó un resultado de 40-41 al descanso.
La reanudación estuvo marcada por la cuarta personal señalada sobre Chase Budinger que se vio obligado a regresar al banquillo, mientras que el Zalgiris aguantaba el buen tono de Shane Larkin.
Posteriormente, una falta y una técnica indicada sobre Adam Hanga encendieron la mecha del público del Buesa Arena, situaron al alero magiar con cuatro faltas y una ventaja de siete puntos para los lituanos, 47-54. Al Baskonia le tocó remar sin sus aleros altos y los lituanos comenzaron a dominar el rebote lo que les permitió obtener la máxima renta hasta el momento, al final del tercer acto, con un 56-68.
Los exteriores del equipo visitante Kevin Pangos y Leo Westermann se aprovecharon de los bloqueos de sus hombres altos y llevaron en volandas a los bálticos en el tercer parcial.
En el último periodo Rodrigue Beaubois se echó el equipo a la espalda con ocho puntos consecutivos que recortaron la diferencia, pero el Baskonia no tuvo claridad de ideas y los despistes defensivos mantuvieron por delante a los bálticos que se movieron con rentas favorables alrededor de los cinco puntos.
Larkin se sumó a la aportación ofensiva de Beaubois, pero el equipo de Jasikevicius continuó moviendo el balón con criterio y salió favorecido en el intercambio de golpes, 74-81 a 1'23 para el final. Beaubois regresó a la pista y con cinco puntos consecutivos apretó el marcador a 56 segundos del final, 79-81, pero Westermann enmudeció al Buesa Arena con otro triple y el Zalgiris se llevó el partido, 79-84.