El RETAbet Bilbao Basket conquistó este domingo el Palau Blaugrana (68-76) y dejó tocado a un Barcelona Lassa sin alma, en un partido gris que se decidió en el último cuarto, cuando ambos equipos dieron una clase magistral desde la línea de 6,75 metros. Liderados por Álex Mumbrú (17 puntos) y Jonathan Tabu (10 puntos y 16 de valoración) en el último periodo, el equipo vasco, logró su segunda victoria de su historia en el pabellón azulgrana, donde el Barça, falto de intensidad, nunca fue capaz de comandar el encuentro.
Regresaba el Barcelona al Palau con la intención de olvidar, por un día, las penurias Europeas. Lo hacía sin Doellman, lesionado de última hora, aunque si jugó Víctor Claver (2 puntos), aquejado de un lumbalgia. Enfrente se encontró a un Bilbao Basket sin miedo, a pesar del balance histórico de 16 derrotas y tan solo una victoria en el Palau Blaugrana.
El encuentro empezó igualado, con Rice comandando en la sala de máquinas y Vezenkov mostrándose muy acertado desde la línea de 6,75 metros, que veían como los visitantes respondían con Scott Bamforth (13 puntos y 17 de valoración) en la dirección y Michael Eric en la pintura explotando su exuberancia física. El Barcelona llegó a tener una ventaja de cuatro puntos (16-12), una renta que el versátil pívot Ivan Buva se encargó de igualar con cinco puntos con el que se llegaba a un 20-22 favorable a los vascos tras el primer cuarto.
El Bilbao borra la reacción azulgrana
Parecía que el Barcelona empezaba a despertarse de la mano de dos triples de los jóvenes Marcus Eriksson y Stefan Peno con el que encaminaban un parcial de 8-0 (28-22, min.13). Pero en un abrir y cerrar de ojos, dos canastas desde el perímetro de Mumbrú y Todorovic volvían a igualar el encuentro (28-28, min.16). Los locales buscaron a sus interiores, que provocaron varias faltas personales, aunque ni Tomic ni Faverani consiguieron acertar desde la línea de tiros libres.
Tras la reanudación, el partido se empañó. Las pérdidas y el desacierto se multiplicaban en ambos equipos y solo Mumbrú y Vezenkov, cambiado a los tres minutos por Bartzokas tras realizar la tercera falta, eran capaces de poner algo de luz al encuentro. No encontraba al Barcelona a Ante Tomic en la pintura, vigilado por el sistema de ayudas de Carles Duran, y solo los jugadores exteriores eran capaces de encestar.
Una dinámica parecida por la que pasaba el Bilbao, que solo generaba juego en el perímetro, si bien los porcentajes de tiro fueron también alarmantemente bajos tras la reanudación. Prueba de ello es el raquítico parcial de un tercer cuarto para olvidar: 12-11 (49-48). La dinámica negativa de los locales se confirmó en el último cuarto.
Por parte del Bilbao, Jonathan Tabu apareció desde el perímetro para castigar a un Barcelona desorientado, que en tres minutos encajó un parcial de 13-5 (54-61, min.34). Pidió tiempo muerto Bartzokas y reaccionó algo su equipo, aunque el Bilbao no se achicaba. Fue entonces cuando se vivió un auténtico recital desde la línea de 6,75 metros. Con uno de Todorovic, los visitantes llegaron a gozar de una ventaja de 9 puntos a falta de 3 minutos (59-68).
Vezenkov, en dos ocasiones, y Eriksson respondían con la misma moneda, y el Barcelona se ponía a tres puntos (68-71) a 1 minuto y 37 segundos para el final. Tuvieron los locales el empate en las manos de Eriksson, pero su lanzamiento fue escupido por el aro. En la siguiente jugada, Mumbrú dejaba el partido visto por sentencia con un triple a falta de 57 segundos para el final que acababa con las esperanzas de un Barcelona sin alma.
