El francés Fabien Causeur y el esloveno-estadounidense Anthony Randolph fueron casi los únicos focos refulgentes de un gris Real Madrid que consiguió la vigésima victoria consecutiva ante el Tecnyconta Zaragoza por 93-65.
Una buena puesta en escena, sobre todo en defensa, y el acierto inicial de Causeur, autor de los seis primeros puntos del Real Madrid, marcaron el inicio del partido junto a las dos faltas personales, en los dos primeros minutos de partido, del base titular del equipo aragonés, Tomás Bellas (6-2).
El conjunto de Zaragoza acusó el mazazo y el Real Madrid, sin aparente esfuerzo, comenzó a acumular ventajas (12-5 min.5), hasta el 26-13 con el que finalizó el primer cuarto, en el que lo único destacable fueron los tres triples de los maños, firmados por Álex Suárez y Jonathan Barreiro, el primero cedido por el club blanco y el segundo criado en su cantera. Además de esto, la diferencia en los rebotes, 12-2, explicó a la perfección el marcador.
En la segunda parte el Madrid volvió a tener una de sus pájaras, de la que sólo se salvó el trabajo de Santi Yusta sobre Gary Neal. El parcial acabó con 20-20 (7-7 en rebotes) para que los equipos se marcharan al vestuario con 46-33, tras un intercambio de canastas anodino. Ognjen Kuzmic con 8 puntos y 4 rebotes dominó en la zona, aunque todavía sufre despistes con los sistemas de ataque.
De las viejas sinergias madridistas apenas hubo noticias con el mexicano Ayón 0 puntos, Jaycee Carroll (2) y Felipe Reyes (9), máximo anotador, con Rudy Fernández de espectador de excepción en el banquillo.
El cuarto triple de Suárez (de cinco intentos) y la cuarta personal de Jarvis Varnado (50-36 min.23) abrieron el tercer periodo que siguió tan frío e inmovilista como las gradas. El Zaragoza poco a poco se fue creciendo y con 54-45 (min.27) Pablo Laso tuvo que pedir tiempo muerto, para recapitular con sus jugadores, pues salvo la defensa sobre Neal, ahora a cargo de Jeffery Taylor, poco o nada hubo en su juego.
Los ocho puntos del mexicano Gustavo Ayón y pequeñas cosas del esloveno Luka Doncic fueron lo único salvable de un tercer periodo, pesado y sin alma, que el Madrid perdió por 15-16 para un marcador general de 61-49.
Con doce puntos de ventaja el Madrid afrontó el último acto con otro aire y el 4-0 en el primer minuto, 65-49, obligó a Jota Cuspinera, entrenador de los rojillos, a pedir tiempo muerto para hacer un último intento de meterse en el partido.
La actividad de los campeones de Europa Anthony Randolph y Doncic fue suficiente para abortar cualquier intento de los zaragozanos y un triple de Rudy puso tierra de por medio definitivamente, 70-50 (min. 33.30). Con la victoria ya decantada, apareció alguna acción destacada como un mate en contraataque de Randolph.