La deuda del Barcelona se elevó a 1.350 millones de euros en marzo y existió el riesgo de quiebra del club

"Si el Barça fuese una Sociedad Anónima, estaría en situación de disolución". Esa es la frase que resume la situación económica del FC Barcelona. El director general del Barça, Ferran Reverter, ha detallado la situación de las arcas del club azulgrana tras la auditoría llevada a cabo tras la salida de Bartomeu de la presidencia.

El Barcelona estima que con su actual plan de viabilidad y su plan estratégico necesitará al menos cinco años para "balancear sus números deficitarios".

Así lo ha explicado Ferran Reverter en un encuentro con periodistas, en el que ha precisado, no obstante, que ello no implica que el club "no pueda fichar (jugadores) ni tener un equipo competitivo".

"La gran ventaja que tenemos es que no necesitamos fichar a 10 o 15 jugadores", ha asegurado en relación al potencial de jugadores salidos de la Masia, la cantera del club.

Por otra parte, ha ratificado que el presupuesto del club para la la temporada 2021-2022 prevé al cierre del ejercicio con unos beneficios de 5 millones de euros.

"No sé si lo peor está por salir o no"

Ferran Reverter ha detallado que el equipo de Joan Laporta se encontró con una deuda de 1.350 millones de euros y una situación de quiebra, con posibilidad de haberse disuelto el club de haber sido una SAD.

"Encontramos patrimonio neto negativo, situación de quiebra contable. Si fuera una SAD, situación de disolución. También un flujo de caja operativo nulo, con dificultad para pagar las nóminas. Una deuda de 1.350 millones de euros, incumplimientos de compromisos con bancos, 'ratios' de Liga y UEFA y de los Estatutos, y tuvimos problemas para inscribir a nuestros jugadores", resumió Reverter, en rueda de prensa.

"Hemos encontrado una serie de actividades en las que hemos tenido que profundizar, con ciertos indicios por falta de información en que tuvimos que dar un paso más e hicimos un 'forensic' que no está acabado, será en días o semanas, y a partir de entonces tomaremos decisiones", auguró.

Pero ese 'forensic' es dificultoso por haberse borrado correos electrónicos, por parte de la Junta saliente, y por la pérdida de información al tener los anteriores directivos portátiles personales, no del club.

De momento, avanzó que han detectado indicios de irregularidades. "Hasta que no terminemos ese 'forensic', no se podrá decidir si esos indicios se pasan a legal, y los servicios jurídicos decidirían acciones a emprender. Nos tienen que decir si hay motivos o no para ir a tribunales, y para ello hay que esperar al 'forensic'. Y esa falta de información lo está haciendo todo muy complicado", lamentó.

"No sé si lo peor está por salir o no. Pero ya hemos explicado muchas cosas para entender lo que ha pasado en el Barça estos años. Si saldrán más cosas no lo sé y habrá que esperar", se sinceró el CEO del club.

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