El Movistar Estudiantes consiguió una victoria agónica en la prórroga, por 83-81, ayudado por los 32 puntos de Edwin Jackson, ante un Barcelona Lassa sin alma, que paseó sus carencias sobre todo en el tiempo extra en el que sólo Ante Tomic pudo anotar.
La fijación en la defensa estudiantil sobre Ante Tomic y la de Edwin Jackson por jugarse todos los balones fue la constante de los primeros minuto de un partido que comenzó a dominar el Barcelona.
Los azulgranas, sin embargo, no aprovecharon el buen comienzo y entraron en un periodo de carencia anotadora que duró casi tres minutos y que permitió a los madrileños recuperarse en el marcador, 14-8 (min.6.30). Acto seguido fueron los colegiales los que entraron en el túnel, para aceptar un parcial de 0-9, 14-17, en apenas minuto y medio.
El juego fue a trompicones, como el marcador, hasta el 18-19 con el que acabó el primer cuarto. Las rotaciones no le sentaron bien a los madrileños en el inicio del segundo acto, lo que unido a la buena puesta en escena por parte de Stratos Perperoglou y Petteri Koponen dibujó un escenario nada alentador para los locales, 23-33 (min.15), con un parcial de 5-14 que pareció el principio del fin del partido.
El Estudiantes tumbó al Barcelona
Sin embargo, el Barcelona volvió a entrar en letargo anotador y durante tres minutos y medio no volvió a sumar. Estudiantes, otra vez con los titulares en pista, se puso a remar para volver a entrar en el partido. Jackson, con 14 puntos y menos acaparador, fue vital para lograr alcanzar el vestuario con todo por decidir, 33-35.
Tomic, con 6 puntos y 5 rebotes tras los primeros veinte minutos, estaba siendo importante, pero no trascendental, en un Barça intermitente. Dos triples de Marcus Eriksson en el primer minuto de la reanudación, 33-41, en un destello de calidad encestadora, volvieron a poner al Barcelona en la pista de salida hacia la rotura del partido.
Pero, pese a la mayor presencia en el juego ofensivo, que no efectivo, de Tomic, Estudiantes volvió a encontrar el hueco para volver a estrechar el marcador, 46-49 (min.26), con Jackson por encima de la veintena de puntos a estas alturas de partido.
Con Víctor Claver sumándose al carro de los más acertados, con 8 puntos en otros tantos minutos en el tercer cuarto, el Barcelona volvió a intentar estirar la ventaja, aunque de nuevo los colegiales, a trancas y barrancas, se resistieron, 54-57 (min.28.30).
Tomic no fue suficiente
Para acabar con un 56-62 en el minuto 30. El Barcelona, ya con el mono de trabajo puesto de manera definitiva, alcanzó la decena de puntos, 56-66, tras dos minutos de juego en el cuarto de la verdad; y los 13 de diferencia, 58-71 casi dos minutos después.
Pero llegó un nuevo apagón azulgrana, que aceptó un 10-0, en poco más de dos minutos, 68-71. Tomic volvió a asumir protagonismo, pero no estuvo efectivo y con 70-72, el Estudiantes dispuso de hasta cuatro posesiones para empatar o ponerse por delante en el marcador.
No lo hizo tampoco en una quinta ocasión a 7 segundos para el final con 72-74 en el marcador. Edgar Vicedo falló un tiro libre y cuando todo pareció perdido, una horrible defensa del Barcelona permitió a Ondrej Balvin anotar dos tiros libres y dar paso a la prórroga, 74-74.
Tomic fue el gran protagonista del periodo extra. Porque anotó los 7 puntos del Barcelona en estos cinco minutos y porque falló un tiro libre clave a falta de 10.3 segundos. Fue un juego caótico, deslavazado, sin ritmo, pero Estudiantes supo aprovechar sus opciones y ganó. Y los toreros volvieron a tener que salir a saludar mucho tiempo después.