El Herbalife Gran Canaria realizó una notable actuación en la Euroliga ante el vigente campeón, el Real Madrid (67-75), ante el que tuvo opciones de conseguir el triunfo, pero acabó superado por un equipo que estuvo más sólido en el último cuarto y que se benefició de la facilidad anotadora de Rudy Fernández.
El conjunto grancanario, que afrontó el choque con la sensible baja por molestias físicas del alero estadounidense DJ Strawberry, no se dejó intimidar por el 0-5 de inicio del Madrid, con canasta triple de Randolph y otra de Causeur, y con una defensa intensa que propició varios robos y acierto en ataque volteó el marcador con un parcial de 8-0, para situarse con 8-5.
Los pupilos de Víctor García, con un Eulis Báez muy entonado, se iban de siete (15-8) para desesperación de Pablo Laso, aunque el Madrid reaccionó y cerró el cuarto con un punto arriba (15-16), merced a la aportación en ataque de Sergio Llull.
Los locales, que seguían muy motivados y metidos en el encuentro, mantenían el tipo pasado el ecuador del segundo cuarto (21-23), pese a que echaban una mayor efectividad de cara al aro del conjunto merengue, cuyo técnico movía el banquillo, con la tranquilidad que da saber que posee dos quintetos de enorme calidad.
Un triple de Eriksson sirvió para que Herbalife tomase las riendas en el electrónico (24-23) a falta de menos de cuatro minutos para llegarse al intermedio, y el Gran Canaria Arena se vino literalmente abajo tras un mate de Xavi Rabaseda, que situaba a su conjunto con 28-25, y era una fiesta con un 2+1 posterior de Albert Oliver (31-25).
Herbalife, que logró dejar al Madrid en solo 11 puntos en este segundo cuarto, se fue al descanso con siete de renta (34-27) y la ovación de sus aficionados a la entrega de un equipo, liderado por el veterano Oliver.
Los locales salieron con renovados bríos en la reanudación y, tras una asistencia del director de juego del conjunto grancanario, que acabó en mate de Balvin, se colocó con 38-33, para aumentar poco después su ventaja (43-35) con un triple de Paulí muy celebrado por el jugador y la grada.
A falta de 4.13 el Herbalife mandaba con un 48-38, gracias especialmente a los buenos minutos en ataque de Paulí y al esfuerzo coral de todos los jugadores del conjunto isleño en defensa.
Con 51-42 llegó la reacción del Madrid, que con un parcial de 0-7, con dos triples de Llull, apretó el marcador hasta el 51-49, aunque los ánimos no decaían en el Gran Canaria Arena, y se llegó al último cuarto con un emocionante 56-52, tras un triple postrero de Campazzo y con un encuentro aún por decidirse.
Walter Tavares hacía mucho daño bajo el aro local en el último cuarto y el Madrid se ponía por encima (60-61), a falta de seis minutos para el final, aunque el Granca entraba en los últimos cinco de nuevo por delante, con dos tiros libres de Oliver (62-61).
El Madrid, con canastas de Rudy Fernández, se fue de cuatro (62-66) en los tres últimos minutos, en una fase errática del Gran Canaria de cara al aro, y el propio alero madridista logró un triple con sabor a victoria visitante (63-69), con 2.22 aún por disputarse, instante en que Víctor García paró el choque.
El arreón final del Herbalife resultó insuficiente para conseguir un triunfo con el que soñó durante muchos minutos tras realizar una gran actuación, por la que fue despedido entre grandes aplausos.