El Unicaja regaló el partido de Euroliga ante el Valencia Basket, al perder por 83-85, después de protagonizar un encuentro en el que los locales fueron de más a menos y no defendieron la remontada del equipo taronja.
El cuadro valenciano jugó sus cartas con los jugadores menos destacados y acabó llevándose el premio, a pesar del trabajo y la eficacia de Nemanja Nedovic, que mantuvo al equipo andaluz y terminó con 23 puntos.
Hubo vendaval verde en los primeros compases y tras el descanso, con una canasta de Augustine y dos triples consecutivos de Waczynski y Sasu Salin (56-39 Min 23), pero cuando pareció que el partido era de los malagueños, el Valencia recortó la brecha gracias a las muñecas de Sam Van Rossom y Rafa Martínez; tanto fue así que el Unicaja vio como el encuentro se le iba de las manos con un 69-65 en el marcador.
A los de Plaza el partido de sus sueños se les tornó en pesadilla y Van Rossom lo confirmó en el 34' con un tiro desde la línea de 6'75 que supuso el 74-74 y con ello la crisis de los cajistas, que sucumbieron durante varios minutos ante los naranjas y volvieron a respirar gracias al serbio Nedovic (79-79 Min 39).
El Martín Carpena se convirtió en un espacio no apto para cardiacos, a escasos dos minutos de la bocina final Nedovic reventó la canasta con un triple para colocar un más que ajustado 81-79, pero a falta de cuatro segundos, Waczynski cometió falta sobre Martínez con las tablas impuestas en el crono (83-83) y el escolta taronja no erró los tiros y culminó la remontada con un 83-85, que sentenció a los locales.
El Barcelona vence al CSKA
El Barcelona Lassa sumó hoy su cuarta victoria consecutiva y confirmó que su mejoría ya no es fruto de la casualidad ante el todopoderoso CSKA de Moscú (85-72), que no supo dar respuesta a la intensidad defensiva del conjunto local, que controló el encuentro de principio a fin.
La victoria del conjunto azulgrana se resume en los puntos que el líder de la Euroliga consiguió en el Palau Blaugrana: 72, un registro alejado de la media de 89 por partido que el equipo ruso había conseguido hasta la fecha.
Con un Nando De Colo (23 puntos) demasiado solo en ataque, el resultado se explica por la telaraña defensiva planteada por Sito Alonso, en la que, por encima de la aportación de Koponen (13 puntos), Navarro (10 puntos) y Heurtel (10 puntos) y la fiabilidad de Oriola (11 puntos) y Tomic (7 rebotes) en la pintura, volvió a brillar el juego colectivo.
