El exbaskonista Shane Larkin llevó al Anadolu Efes a la final de la Euroliga de baloncesto con una actuación prodigiosa en el Fernando Buesa Arena que rompió los pronósticos que daban como favorito al Fenerbahce en la semifinal turca, que dominaron los azules por 73-92.
El escolta estadounidense fue impenitente como pocas veces alcanzando los 30 puntos anotados (9/14 TC; 5/9 T3 y 7/8 TL), 7 rebotes, 7 asistencias y 43 de valoración que llevaron a su equipo a su primera final de la Euroliga con su actual formato y 18 años después a una Final a Cuatro de una competición continental.
La ovación que recibió de la grada Larkin al sentarse por última vez en el banquillo resumió un choque en el que, cuando los de Ergin Ataman lo necesitaron, también aparecieron otros para ayudar a Larkin. Principalmente Vasilije Misic (25, 5 rebotes y 27) y Bryant Dunston (9, 10 y 16).
Ante un Larkin en estado de gracia y un Micic casi a la misma altura no pudo responder un apagado Fenerbahce que pareció notar las bajas de Luigi Datome y Joffrey Lauvergne y no estará en la final de la Euroliga por primera vez en cuatro años. El gran Zelko Obradovic faltará así a la cita que más prestigio le ha dado.
En lo estadístico, los mejores del Fenerbahce, que atemorizó en algún momento a su rival en el juego interior, fueron Jan Vesely (14 y 14) y Nikola Kalinic (12 y 15). El Efes se medirá el domingo en la final (20.30 horas) al vencedor de la segunda semifinal, que jugarán a continuación el Real Madrid y el CSKA de Moscú.
Arrancó el choque igualado (5-5) y con el Fenerbahce llevando la iniciativa en el marcador en los primeros minutos con una primera canasta de Muhammed y un triple de Green. Pero entró en acción Larkin, que con dos triples adelantó a su equipo 5-11 y lo mantuvo hasta un 10-15 al que respondieron Green, Guduric y Vesely (17-15).
La aparición de Moerman con 4 puntos seguidos y un último triple de Sloukas a cuatro segundos de la bocina cerraron un parejo (20-19) y prometedor primer cuarto. Micic dio un nuevo arreón a los azules con 7 puntos seguidos (22-29) al inicio de un segundo tiempo con apariciones inesperadas de los secundarios Motum, Anderson (13 puntos y 16 de valoración entre ambos en ese tramo) y Mahmutoglu (5 y 7).
Aunque Larkin seguía siendo la estella imparable en sus lanzamientos (3/4 T3) y hasta trabajador bajo los aros (6 rebotes, 2 ofensivos). Buenos minutos de Vesely (5 y 10), un 3+1 de Anderson que dio la máxima ventaja al Efes (38-45) y dos tiros libres de Guduric dejaron el partido 40-45 al descanso y con mejores sensaciones de los azules, favoritos para el público vitoriano por la cantidad de ex del Baskonia en sus filas (Larkin, Beaubois y Pleiss).
A vuelta de vestuarios, Larkin siguió con su exhibición para ampliar la máxima ventaja de su equipo a 8 puntos (44-42) encadenando en 16 minutos 18 puntos y 27 de valoración. Un triple de Kalinic y una canasta de Melli frenaron la sangría en la canasta gualdinegra, pero 5 puntos de Micic devolvieron el choque al tono claramente azul (49-57) y Dunston desde el tiro libre, con 4 seguidos, amenazó con acabar con el encuentro ya para el final del tercer cuarto (55-68, m.29).
Otro dos tiros libres, de Green, dieron paso al último cuarto con un 57-68 muy duro para el Fenerbahce, en principio el favorito a pesar de las bajas de Luigi Datome, jugador muy importante, y Joffrey Lauvergne.
Más complicado se le puso aún a los de Obradovic, que vieron con Micic volvía a coger el relevo de Larkin y con 5 puntos dejó el partido ya muy decantado y a expensas de un milagro gualdinegro a ocho minutos del final (57-73). No era capaz de reaccionar el Fenerbahce ante el estado de gracia de su rival, en el que un canastón de Micic, que pudo ser 2+1, mantenía los 16 puntos de diferencia a 4 minutos del final. A 18 se marchó el Efes con dos tiros libres de Larkin que colocaron un 61-79 con la sensación en el Buesa Arena de ser definitivos.
Efectivamente, un triple a continuación del propio Larkin (61-82) dio carpetazo a una semifinal sorprendente que terminó 73-92. Y tras la cual a los de Ergin Ataman ya solo les quedaba pensar en cual será su rival el domingo en el partido decisivo, el Real Madrid o el CSKA, que jugaban a continuación.