James y Love guían a los Cavaliers a la victoria ante los Bulls de Gasol

Todo sigue igual en la División Central con los Cavaliers de líderes tras derrotar por 106-95 a los diezmados Bulls de Chicago después que el alero LeBron James coqueteó con el triple-doble y el ala-pívot Kevin Love impuso su poder en el juego interior.

Los Cavaliers (39-14), que consiguieron su cuarto triunfo consecutivo y el octavo en los últimos 10 disputados, estuvieron siempre en control del juego y del marcador, sin que los Bulls pudiesen nunca tener opción al triunfo. A pesar que el base Derrick Rose logró 28 puntos, esta vez Gasol no pudo ser tampoco factor ganador de los Bulls, que volvieron a echar en falta la ausencia por lesión del escolta Jimmy Butler.

Gasol aportó 14 puntos en los 31 minutos que jugó. El internacional español anotó 6 de 13 tiros de campo, falló un intento de triple, y acertó sólo 2 de 4 desde la línea de personal, un reflejó de su poca presencia dentro de la pintura. El jugador de Sant Boi de Llobregat capturó nueve botes, incluidos seis que fueron defensivos, repartió cuatro asistencias, y puso un tapón, que no impidieron la quinta derrota consecutiva que sufrieron los Bulls (27-26) y la octava en los últimos 10 partidos disputados.

"Una derrota nunca es buena, si encima es la quinta consecutiva ante un rival directo, todavía es peor", comentó Gasol al concluir el partido. "Estoy contento en los Bulls. Pero quiero escuchar ofertas y tomar la mejor decisión para los últimos pocos años que me restan de carrera", afirmó a propósito de su futuro.

Los Bulls tienen marca de 5-14 desde que el pasado 9 de enero llegaron a la marca de 10 triunfos por encima del 50%, pero las bajas de Butler y del ala-pívot hispano-montenegrino Nikola Mirotic, operado dos veces de la apendicitis, hizo que el equipo perdiese la unidad y la concentración ganadora en la que se encontraban.

Aunque los Bulls intentaron reaccionar en el tercer cuarto, James con siete puntos en una racha de 15-4, que lograron los Cavaliers, acabó con las pocas esperanzas que tenía el equipo de Chicago de reaccionar, que se puso de nuevo 17 tantos por debajo en el marcador.