Juan Carlos Navarro espera reaparecer en el primer partido de Liga del Barça

El escolta Juan Carlos Navarro, que el pasado verano ya se perdió el Campeonato de Europa con el objetivo de someterse a un tratamiento para recuperarse de la fascitis plantar que le ha perseguido en las dos últimas temporada, ha desvelado que en los próximos días se decidirá cuando está listo para volver a jugar un partido oficial.

"No es seguro que pueda jugar este domingo ante el CAI, pero es una posibilidad que me encantaría que se produjera", ha admitido Navarro en la jornada abierta a los medios que el Barcelona ha organizado con motivo del inicio de la temporada.

Un verano "raro" para 'La Bomba'

El internacional español, que desde hace una semana se ejercita al mismo ritmo que sus compañeros, ha explicado que el tratamiento de factores de crecimiento que se le ha aplicado en su pie está dando buenos resultados.

"Es un tratamiento que ayuda, que regenera la zona afectada y la idea es que continúe regenerándola. Es una decisión que ya se tomó y parece que va bien", ha añadido el escolta, quien se ha mostrado "ilusionado" tras un "verano raro" en el que no ha podido disfrutar del Campeonato de Europa con la selección española.

Sin embargo, no se arrepiente de haber apostado por el plan de recuperación -"es una cosa que se tenía que hacer sí o sí", ha insistido- y afronta con optimismo una temporada en la que se le ha diseñado "un programa específico para que el dolor no aumente".

Elogios para Pau Ribas

Consciente de que tendrá que trabajar para gozar de minutos debido a las múltiples variantes que tiene Xavi Pascual en el perímetro, Navarro ha celebrado el buen estado de forma del también escolta Pau Ribas. "Me parece un jugador que llega con una inercia increíble después del Eurobasket. Es muy completo y si mantiene este nivel será complicado sacarle minutos", ha aseverado.

Sobre el buen inicio del equipo después de alzarse con la Supercopa el pasado sábado, el jugador de Sant Feliu de Llobregat espera "cambiar la dinámica" del año anterior en el que el Barcelona se quedó sin alzar título alguno. "En la Supercopa fueron dos partidos más fáciles de lo que pensábamos. Para tener siete jugadores nuevos y estar una semana juntos, parece que el grupo estuvo muy compacto. Quedan cosas por mejorar, pero el año pinta bien", ha zanjado.